La artista Almudena Báscones presenta algunas de sus ilustraciones en Vive Campoo
Además continúa con el desarrollo de su proyecto “No me cuentes cuentos”
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y especializada en Diseño, así se presenta la reinosana Almudena Báscones quien, con esfuerzo y mucho tesón, ha conseguido la difícil meta de abrirse paso dentro del mundo de la ilustración gráfica. Así, después de haber trabajado con editoriales como ANAYA o Santillana, y tras colaborar con UNICEF en la creación de postales navideñas, la campurriana se encuentra inmersa en su último proyecto "No me cuentes cuentos", en el que refleja la frustración del individuo al adaptarse a la realidad que día a día ofrece la sociedad.
-¿En qué consiste el trabajo de un ilustrador?
-En líneas generales, podemos decir que la ilustración consiste en interpretar mediante imágenes un texto, al que contextualiza y del que extrae su esencia. Pero en mis trabajos es la ilustración la principal protagonista sin necesidad de nada más.
-¿Por qué decide decantarse por esa especialidad?
-Aunque mi especialidad es el diseño gráfico, como cualquier artista utilizo el medio artístico que mejor exprese mi creatividad en el proyecto que estoy realizando. En este caso me he decantado por la ilustración para hacer un guiño a los cuentos infantiles, porque es además un arte pequeño que la gente mira de tú a tú, y me interesa llegar a la gente. También uso la escultura porque así se ve a las muñecas tal cual y la fragilidad de su carácter se hace más patente.
-¿Cómo fue su experiencia como ilustradora en editoriales como ANAYA o Santillana?
-Allí fueron mis comienzos y lo recuerdo con gran cariño. Aprendí muchísimo.
-¿Qué es "No me cuentes cuentos"?
-Es un proyecto innovador que hunde sus raíces en el diseño gráfico, donde pretendo reflejar uno de los principales males que acosan a la mente humana: el desencanto ante la realidad que nos rodea. Nuestras experiencias son, en muchos casos, un ataque frontal a nuestra ingenuidad, bondad y también a nuestras expectativas e ilusiones. Somos muchas veces como las protagonistas de esos cuentos que todos conocemos, donde los peligros acechan. Vamos persiguiendo el "felices y comiendo perdices" y encontramos a veces de golpe el "colorín colorado este cuento se ha acabado".
-¿Cómo son esas muñecas, protagonistas en su obra?
-Mis protagonistas son estáticas, autómatas, parecen impasibles. Se muestran indefensas, ignorando los peligros que las rodean, mostrando su ingenuidad y fragilidad. En la espalda llevan el mecanismo que las da cuerda y que las hace caminar al ritmo que marca las influencias de nuestro entorno hostil.
-Actualmente colabora además con este medio, retratando alguna de esas muñecas en distintos espacios de Reinosa, ¿Cuál es el objetivo de este proyecto?
-Fundamentalmente dar a conocer mi trabajo a los campurrianos. Me pareció una idea genial situar a mis muñecas en rincones de nuestro pueblo, como si de una transeúnte más se tratase. De hecho, ellas representan a mujeres de hoy, y cualquier campurriana puede sentirse identificada con mi mensaje.
-¿En qué lugares ha expuesto?
-He tenido la suerte de exponer mis trabajos en ciudades españolas como Madrid, Salamanca, Santander o Valencia. También he llegado a algunas ciudades europeas, como Paris, Oporto o Múnich, entre otras.
-¿Tiene algún nuevo proyecto en mente?
-Quiero seguir con "No me cuentes cuentos", creo que todavía es un proyecto vivo y puedo sacarle más jugo, ampliándolo con nuevas obras. Además, por supuesto, quiero darlo a conocer aún más y en nuevas salas y, por qué no, probar con nuevos soportes.