Los vecinos de Matamorosa han celebrado ayer, 5 de febrero, la festividad de su patrona, Santa Águeda. La jornada, fría pero soleada y ausente de la invernal cellisca, comenzó a mediodía con el volteo de campanas y a las 12.30 horas siguió la misa oficiada por el párroco de Matamorosa, Juan Carlos Fernández, en la iglesia nueva de San Miguel.
A su término, los vecinos llevaron en procesión una talla de madera de la santa hasta la iglesia antigua, dedicada al culto del mismo santo. Una vez allí, la patrona permanecerá un año entero, hasta el próximo 5 de febrero, día en que la procesión recorrerá el camino inverso.
Acto seguido, la Asociación de Vecinos y Mujeres Santa Águeda de Matamorosa ofreció en las antiguas escuelas (sede de varias asociaciones) las tradicionales 'patatas a la celliscona' para unos 170 comensales. A la comida, elaborada con 75 kilos de patatas, 25 de costilla, verdura y chorizo, fueron invitados los miembros de varias asociaciones de la capital de Campoo de Enmedio, Villaescusa, Bolmir, Fresno del Río, Requejo y Nestares.
Además de las patatas, los asistentes pudieron degustar varios postres que los vecinos llevaron voluntariamente, y despúes de la sobremesa, ente las 18 y las 21 horas, disfrutaron de un animado baile.
Santa Águeda, virgen y mártir.
Recogemos una entrada en la Wikipedia sobre Santa Águeda con su historia y los orígenes de su festividad:
Santa Águeda de Catania fue una virgen y mártir según la tradición cristiana. Su festividad se celebra el 5 de febrero.
Según el hagiógrafo Santiago de la Vorágine en su obra La leyenda dorada, en tiempos de persecuciones contra los cristianos, decretadas por el emperador Decio, el procónsul de Sicilia, Quintianus, rechazado en sus avances por la joven Águeda, que ya había ofrecido su virginidad a Jesucristo, en venganza por no conseguir sus placeres la envía a un lupanar, regenteado por una mujer llamada Afrodisia, donde milagrosamente Águeda conserva su virginidad. Aún más enfurecido, ordenó que torturaran a la joven y que le cortaran los senos. La respuesta de la que posteriormente sería santa fue: "Cruel tirano ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?".
Aunque en una visión vio a San Pedro y este curó sus heridas, siguió siendo torturada y fue arrojada sobre carbones al rojo vivo y revolcada en la ciudad de Catania, Sicilia (Italia). Además se dice que lanzó un gran grito de alegría al expirar, dando gracias a Dios.
Según cuentan el volcán Etna hizo erupción un año después de la muerte de la Santa en el 252 y los pobladores de Catania pidieron su intervención logrando detener la lava a las puertas de la ciudad Desde entonces es patrona de Catania y de toda Sicilia y de los alrededores del volcán e invocada para prevenir los daños del fuego, rayos y volcanes. También se recurre a ella con los males de los pechos, partos difíciles y problemas con la lactancia. En general se la considera protectora de las mujeres. En el País Vasco se le atribuye una faceta sanadora.
Es la patrona de las enfermeras y fue meritoria de la palma del martirio con la que se suele representar.
