Las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles se han convertido en grandes aliados para nuestra vida cotidiana. Podemos utilizarlos para realizar operaciones bancarias, hacer compras e incluso como fuente de entretenimiento gracias a la existencia de operadores de bingo online, plataformas de streaming y una variedad enorme de aplicaciones divertidas.
No obstante, al estar inmersos en una vida que avanza de forma acelerada hacia la digitalización, es necesario aprender a determinar los malos hábitos en cuanto al uso de la tecnología y corregirlos lo antes posible. Esto, con el objetivo de reducir cualquier problema relacionado con seguridad que pueda volvernos carnada fácil para los ciberdelincuentes.
Conoce los hábitos que debes eliminar al utilizar tecnología
Según una investigación desarrollada por Kaspersky Lab, empresa dedicada a la seguridad informática a nivel internacional, al menos un tercio de los latinos desconoce los daños que podría llegar a ocasionar un ciberataque. Para alertar sobre el problema e intentar remediarlo, nos brindan las siguientes recomendaciones para eliminar malos hábitos al utilizar tecnología en 2022.
Descargar cualquier aplicación
La mayoría de las personas descarga e instala aplicaciones sin leer los términos y condiciones de las mismas. Si bien, las tiendas de aplicaciones tienen regulaciones para los desarrolladores, esto no impide que algunas aplicaciones soliciten muchos permisos y terminen filtrando información privada o incluso incluyan alguna configuración que pueda dañar el equipo.
Ignorar las actualizaciones
Tanto en dispositivos móviles como en el ordenador, es imprescindible mantener las aplicaciones y el sistema operativo al día con las actualizaciones de los desarrolladores correspondientes. Utilizar software obsoleto puede suponer la exposición innecesaria a brechas de seguridad y vulnerabilidades que pongan en riesgo nuestra información confidencial.
Gestión incorrecta de las contraseñas
Uno de los grandes errores cometidos por las personas es utilizar contraseñas repetidas e inseguras en las plataformas online donde participan. Utilizar la misma clave para todas las cuentas facilita la tarea de los hackers, por lo que es una buena idea utilizar sistemas de gestión de claves y autenticación de dos factores para fortalecer nuestras contraseñas.
Uso de redes WIFI públicas
En la actualidad, casi en cualquier lugar podemos encontrar redes WIFI públicas a las cuales conectarnos. No obstante, uno de los riesgos de estas es la posibilidad de que un ciberdelincuente espíe tu dispositivo y termine accediendo a tus cuentas o robando tu identidad. Se recomienda no iniciar sesión en aplicaciones bancarias o similares, mediante redes WIFI públicas.
Registrarse en sitios utilizando redes sociales
Iniciar sesión utilizando nuestra cuenta de Facebook es una de las formas más sencillas de participar de foros y diferentes plataformas. Sin embargo, el problema de esta acción es que la plataforma obtiene un acceso parcial a nuestro perfil y sus datos públicos, siendo información sensible que puede utilizarse con fines maliciosos.
Acceder a web no seguras
Para ser considerada como segura, una web tendrá que disponer de un protocolo criptográfico dedicado a proteger el tráfico y los datos suministrados por los usuarios durante la navegación. Cualquier sitio web bancario y en general, cualquier sitio donde vayamos a iniciar sesión, debe contar con Certificado SSL para reducir el riesgo de incidentes negativos respecto a la seguridad.
Curiosidad excesiva
Ciertamente, el entorno online es ideal para la investigación y para dar rienda suelta a la curiosidad, pero son muchos los sitios web que se aprovechan de la inexperiencia de los usuarios e incitan a un comportamiento inseguros. En la web existe una gran cantidad de publicidad maliciosa, sitios de 'phishing' y otras estafas que se pueden evitar actuando con un poco de criterio.
Publicar en RRSS todo lo que hacemos
No existe mayor problema en compartir nuestras experiencias con amigos en redes sociales, pero por seguridad, se debe restringir cierto tipo de información. Por ejemplo, en ningún caso revelar documentación personal, direcciones, tarjetas de crédito, etc. Del mismo modo, tampoco publicar en tiempo real el lugar donde nos encontramos, sino hasta minutos después de haberlo dejado.
