Se va a los conciertos a disfrutar, a sentir la música, a saltar con ella y a dejarse la voz al ritmo de los temas conocidos y eso, y mucho más, es lo que la noche del miércoles pudieron vivir las cerca de 14.000 personas que abarrotaron la campa de La Magdalena para disfrutar del concierto solidario del Amstel Música en Grande. Sobre el escenario, el rock duro de Carburo, esencia campurriana, y de guinda al pastel el gran maestro Rulo, el embajador de Reinosa, y su maravillosa Contrabanda.
Carburo abrió el frasco de las esencias, encendiendo los ánimos de las miles de personas que abarrotaban La Magdalena. La banda de rock de Reinosa compuesta por Hector, (guitarra y voz), Alex (batería y voces), Mon (bajo) y Rubén (guitarra) interpretaron sus temas más conocidos, ‘Cartas sin enviar', ‘Hijo de un pobre' ‘Te encontraré' o ‘La última vez', antes de dar paso a los fuegos artificiales.
Una cuenta atrás y la más conocida de todas las presentaciones: "Desde Reinosa, Cantabria, Rulo y La Contrabanda" anunció lo que serían dos horas y cuarto de rock, de sentimientos y de mucha complicidad cargada de sorpresas.
Rulo y La Contrabanda (Karlos Arancegui, batería; Quique Mavilla, bajo; Dani Barraldés y Fito Garmendia, guitarras, más las aportaciones de Mario a los teclados y guitarra) fueron desgranando sobre el escenario santanderino los temas de sus dos discos, ‘Señales de humo' y ‘Especies en extinción'. Desde ‘A punto de colapsar' a ‘Mi Cenicienta' o el tema de su último videoclip ‘Buscando el mar', pasando por ‘Como Venecia sin agua' o ‘Majareta' y recordando alguno de los temas de aquella etapa de Rulo y Fito en La Fuga, ‘A la baja', ‘Por verte sonreír', ‘P'aquí p'alla' y ‘Buscando en la basura', fueron pasando irremediablemente los minutos de un concierto que nunca quiso llegar a su fín.
‘Divididos', ‘Como a veces lo hice yo', 'Tranqui por mi camino' y 'Mi pequeña cicatriz' 'Fauna rara', 'El mejor veneno' y ‘Heridas del rock&roll', ‘La flor', precedieron a uno de los momentos más esperados de la noche, el homenaje al racinguismo, a sus seguidores, a los que tras cantar ‘Tus cien primaveras', el himno compuesto a petición de las peñas para el Centenario del Racing, acompañado de banderas, recordó que ser racinguista es un sentimiento que va "de Santander hasta Mataporquera, desde Castro Urdiales hasta Unquera" y que el Racing "debe ser del pueblo".
Rozando el final llegaron ‘La cabecita loca' y 'Primavera del 87', en recuerdo a Gonzalo Ruiz y los sucesos que se vivieron en la capital campurriana. Durante todo el concierto no faltaron los guiños de Rulo a su gente campurriana, "Reinosa sin ti"; ni a sus paisanos cántabros, "de Cantabria, al infinito".
Unos mariachis pusieron el broche de oro a una de las noches más emotivas de las que se han vivido ven La Magdalena. Bajo su batuta sonó un gran tema con regusto a despedida, pero bien aderezado con sentimiento, 'El vals del adiós'. Con sus últimos acordes su puso fin a una "gran noche de verano".
