Diez ovejas del ganadero Luis Alberto Mencía, de Mata de Hoz (Valdeolea), han muerto recientemente tras sufrir el ataque del lobo. Al tiempo, otros dos ejemplares han sufrido heridas. La finca, ubicada al lado de la nave, es aprovechada por el ganadero para controlar a los animales cuando están ya para parir. "Las traigo aquí por seguridad, pero un día se nos meten los lobos en casa". Además de matarlas, los lobos se comieron dos corderos y un poco de una oveja". "El festín se lo han dado después los buitres", señala.