Reinosa presiente la magia. Este domingo, las figuras se recrearán en la Plaza de España de la capital campurriana. Organizada por la Federación de Peñas junto al Ayuntamiento, la talla carrocera es una reunión de peñas que hacen carroza, talladores veteranos y amantes del yeso que no sólo utilizan el día para dar a conocer el trabajo que esconde cada proceso creativo, sino también para reivindicar la cultura del yeso. Las peñas Ramidrejus-Cancerberos, Superbebientes, CuinesSierpes-Mengues y Atrevidos darán forma y significado a unas figuras que, de vuelta al Ferial, esperarán en su ubicación encima de la plataforma hasta el Desfile de Carrozas del 22 de septiembre. Pedida por los Cancerberos, la talla comenzará a las 11.00 horas y terminará a las 19.00 horas. "Desde la Federación intentamos siempre cumplir las peticiones de las peñas", declara su Presidente Héctor Sosa.
Cuando Gepetto marca el tiempo, en la carroza de los Ramidrejus-Cancerberos prevalece la calma. Bailarinas, payasos, equilibristas o marionetas infantiles, al refugio de Pinocho, acatan su autoridad. Siempre respaldadas por sus creadores, el director de circo y una de las niñas serán trasladadas a la plaza donde comenzarán a adquirir apariencia. El objetivo es que su presencia anime a los jóvenes a formar parte de esta tradición, aunque entienden la razón del descenso de peñas carroceras, "el Ayuntamiento no pone facilidades, y a la hora de hacer carrozas los jóvenes lo tienen en cuenta", explica Isabel Ruiz. "El Consistorio no se responsabiliza de las carrozas hasta el día antes del desfile", añade, "el pasado 20 de agosto nos agrietaron una figura a punto de ser tallada y no cogieron el teléfono". Una falta de atención que se extiende a las condiciones del Ferial, "nos mandan reciclar las carrozas y la basura no la recogen hasta el año siguiente".
Para aquellos a los que la necesidad de desequilibrio caracteriza su temperamento los Superbebientes están construyendo una carroza ambientada en un Western en la que aparece representada una escena caótica en un bar, con una entrada triunfal a lo Clint Eastwood. Una pianola gigante conectará todas las figuras. De entre las cuales han sido elegidas para la talla un vaquero que mientras está jugando a las cartas se ve envuelto en el altercado y un violinista. Resquicio de música que será tallado por Kilian Iglesias, que sin ser de la peña representará a los jóvenes de sudadera amarilla y negra el próximo domingo.
"En cierto modo, la vida es como el jazz, es mejor cuando improvisas", declaraba el compositor estadounidense George Gershwin. Aunque a pesar de que la práctica les haya dado facultades para la creación espontánea, los CuinesSierpes-Mengues siguen prestando atención a cada detalle. Por ello, con casi un mes de antelación las dos peñas van a bajar a la Plaza de España dos figuras. Sólo una de ellas va a formar parte de la banda de jazz que protagoniza su carroza. La otra son las manos de la figura principal.
Convencidos por Héctor Sosa, la peña Atrevidos ha decidido hacer su primera carroza: los pingüinos de Madagascar. Aunque son los más pequeños, el grupo de amigos va a hacer una figura pequeña construida por el tallador experimentado, Óscar Valle.
Aunque las peñas sean el alma de San Mateo y de la tradición carrocera, la participación individual siempre es bienvenida. Una realidad que Juan Carlos Herrero (Pin) y David García conocen a la perfección. Al igual que la particularidad de los descubrimientos realizados en la actividad, "viendo cada figura se podría decir quién es el creador, por la forma de utilizar la cuchilla", expresa Herrero, un tallador con un estilo "caricaturesco y exagerado" que se expresa creando bustos de famosos. El año pasado talló el de una particular Fidra Khalo. Davíd García va a hacer la cabeza de Scooby-Doo.
Amigos, conocidos y desconocidos que se unen por una sola causa, la afición al yeso. Descubriendo e incidiendo en una única premisa, fomentar el compañerismo para que ninguna peña se quede atrás. La talla de carrozas se ha convertido en una muestra de actitudes necesaria para que la principal tradición de Reinosa se reinvente cada año. Recorriendo las generaciones de las familias y estableciendo un punto en común que refuerce su identidad como campurrianos y campurrianas.
