Nos encontramos a las puertas de comience el período de mayor riesgo de incendios forestales en la comarca de Campoo y sus bosques se encuentran en una situación cuanto menos peligrosa. Ya no se limpian como antes, es cierto que cada vez los vecinos recurren menos a la leña como fuente energética y que la crisis ha reducido los medios y el personal disponible, pero resulta sorprendente que se hagan talas y que luego no se recojan los maderos ni las ramas.
En el monte de la Guariza, entre Salces y Fontibre, los árboles cortados invaden desde hace más de dos meses el sendero y es fácil encontrarse pilas de leña y restos de los de los cortes junto a árboles sanos. Lo mismo se puede ver estos días en el monte de Soto. Son dos claros ejemplos de los que está ocurriendo en la mayoría de los bosques campurrianos, sobre los que en estas fechas se debería extremar la precaución.