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Actualidad | Campoo de Enmedio

Un ladrón roba en una casa de Requejo con las dueñas dentro

Un ladrón roba en una casa de Requejo con las dueñas dentro

Las víctimas coinciden en que puede tratarse de la misma persona que intentó atracar a punta de navaja un establecimiento del pueblo dos días después

La tarde del  Sábado Santo, sobre las 20.45, cuando un buen número de vecinos de Requejo estaba en misa y después tomando un aperitivo en el teleclub del pueblo, un ladrón entró en una vivienda de la localidad y robó 250 euros en metálico de dos carteras, relojes, adornos de plata, bisutería y mobiliario. Así lo indicó una de las víctimas del hurto, que en el momento del delito se encontraba en la segunda planta de la vivienda, y pensó que el ruido que oyó al abrirse la puerta, que no estaba cerrada con llave, se debía a que su hermana, que no vive con ella pero que acude al hogar familiar con frecuencia, había vuelto del banco donde fue a sacar dinero.

Ella no lo dio importancia y cuando realmente llegó su hermana, calcula que unos diez minutos después de que entrase el ladrón, oyeron un ruido proveniente del garaje entre el que distinguieron -analizándolo con detenimiento una vez que ocurrió- el sonido de las joyas dentro del cajón. Según sus elucubraciones, con sus voces y llamando al perro que duerme en el garaje, que era quien consideraron que había provocados esos ruidos, "el ladrón se vio sorprendido y salió por la otra puerta de la casa", a la que accedió por el interior del garaje. "Al ver a mi hermana salir igual pensó que era yo quien se iba de casa y por eso entró al creer que estaba vacía", se plantea la víctima del robo.

La mujer comenta que fueron conscientes de que habían sido víctimas de un hurto dos horas después, cuando se estaban preparando para salir y al mirar la cartera una de ellas vio que no tenía dinero en la cartera. Atando cabos, repararon en que faltaban los cajones del mueble de la entrada, pero tardaron en darse cuenta que habían sido víctimas de un delito porque no había ningún destrozo en la casa.

Todavía con el susto y desconcertadas, fueron al cuartel de la Guardia Civil de Reinosa a denunciar lo ocurrido esa misma noche.

Atraco frustrado a punta de navaja.

Por otra parte, tres hermanas que regentan un establecimiento también en Requejo, indicaron a Vive Campoo que el mismo día en que su vecina fue víctima del hurto, y con una diferencia de minutos, entró en el local un hombre de mediana estatura, ataviado con una braga en el cuello que dejaba sus ojos a la vista, y "visiblemente nervioso no acertaba a vocalizar". Después de unos segundos sin entender lo que decía, pidió papel de fumar y la respuesta de una de las dueñas fue una negativa tajante, porque como ella misma narra, "no me dio buena impresión su comportamiento", y pretendió así disuadirle para que abandonase el local.

Ni la vecina de la casa que sufrió el hurto, que vive con su madre, ni las hermanas que regentan el establecimiento supieron precisar con exactitud en qué orden se produjeron estos incidentes. Pero dos días después, la noche del lunes unos minutos antes de las nueve de la noche, ese comportamiento desconcertante provocado por el individuo en la tienda, derivó en una situación más peligrosa.

Según las hermanas, ese lunes volvió a la tienda la misma persona que el sábado anterior se presentó dubitativamente, y esta vez llevaba además una visera que ocultaba su rostro. Se acercó al mostrador que hay al lado de la caja registradora y, cuando en ese momento se encontraba en la tienda solo una de las hermanas, que estaba distraída viendo la televisión, el atracador abrió una navaja ante la atónita y asustada dependienta pidiéndola el dinero.

Ella comenzó a gritar y se refugió en una estancia, que hay detrás de una puerta y comunica el mostrador de la tienda con el resto de la casa, solicitando ayuda a sus hermanas y a su cuñado. Entonces, y por lo que la víctima pudo oír al otro lado de la puerta, "el ladrón saltó el mostrador pero no logró abrir la caja registradora". En ese momento, una de sus hermanas salió por otra de las puertas que comunican la casa con la tienda y vio como el asaltante se había escondido en un cuarto sin salida, que abandonó inmediatamente para salir por la misma puerta por la que había entrado. Acto seguido, el cuñado de la mujer que sufrió el atraco intentó perseguir al ladrón, pero no lo alcanzó.

Después de esos minutos "en los que todo pasó muy rápido", y más calmadas aunque todavía con el susto por el robo frustrado, en el que el atracador no consiguió llevarse nada, acudieron también al cuartel de la Guardia Civil de Reinosa para interponer la pertinente denuncia.

Por su parte, la Guardia Civil, una vez presentadas las denuncias, identificó a la persona que cometió los delitos.

Situación de inseguridad.

El alcalde de Requejo, Moisés Balbás, indicó que después de estos sucesos los vecinos del pueblo "sienten preocupación e indefensión", y confió en el trabajo de las fuerzas de seguridad para reforzar su presencia en los pueblos y evitar así situaciones derivadas de este tipo de incidentes.