El equipo júnior femenino de Campoo de Enmedio no estará en la final de la Copa de Cantabria de Baloncesto, al perder este fin de semana contra el Arsán Astillero por el resultado de 52 a 41.
A pesar del resultado, su entrenador, Alfonso Morales, asegura estar "muy contento y orgulloso de nuestras chicas, que han jugado un partidazo, mostrando actitud y una gran imagen". "Ha sido muy gratificante, añade, ver en Santander animando a nuestras chicas a más de medio centenar de vecinos de Campoo de Enmedio. Nos hemos sendido arropados al escuchar los aplausos a la salida del pabellón".
Pero Alfonso Morales ha salido enfadado de este encuentro: "Jamás me he quejado de los árbitros, nunca protesto sus decisiones, siempre les respeto, pero lo de hoy me parece un poco penoso". "No nos han dejado ganar" asegura, al menos uno de los dos árbitros. "No sé si la culpa es de la mesa o de quién, pero que echen a la mejor jugadora sobre la cancha por personales cuando la pitan la tercera, apuntándola las personales de otra jugadora que debería llevar dos personales y que no lleva ninguna es un fallo muy gordo".
Sin los árbitros sería imposible jugar, asegura Morales, "hacen un buen trabajo siempre y es difícil contentar a todos, pero en esta ocasión todo ha sido muy raro. Hemos perdido un partido que íbamos ganando durante treinta minutos, con ventajas de hasta once puntos". "Esa es la realidad".
"El equipo júnior tuvo nerviosos y cometió algún error en el último cuarto, pero estoy seguro que sin la expulsión injusta de nuestra jugadora Adriana, el resultado final no hubiera sido el mismo. Desde el club felicitamos al Arsán de Astillero por su victoria y a su entrenador por sus buenas palabras y detalles durante todo el partido", concluyó el técnico y coordinador de la Escuela de Baloncesto de Campoo de Enmedio.