Servicios técnicos municipales apuntan que el retraso en la obra de la concurrida calle se debe a la aparición de un ‘blandón’ arcilloso que “ya está solucionado”
Los hosteleros están molestos por el efecto negativo que conlleva para sus negocios el estado de la calle desde hace tres semanas
Tres semanas después de la paralización de las obras de asfaltado de la calle Julióbriga, los servicios técnicos del Ayuntamiento de Reinosa explicaron ayer a Vive Campoo que están a la espera de asfaltar la calle para iniciar el fin de las obras la próxima semana. Un retraso producido por la aparición de un ‘blandón' de composición arcillosa debajo de los adoquines que "ya está saneado" y por la demora en la burocracia, ya que el consistorio no autorizó la continuación de las obras hasta que la empresa adjudicataria no presentó el preceptivo informe de control de calidad exigido por los servicios técnicos municipales.
Dicho documento, que es obligatorio -precisaron desde el ayuntamiento-, se refiere a los ensayos de caracterización que la empresa constructora debe efectuar sobre el material de relleno en el que posteriormente se asentará el aglomerado. Una vez que este informe ha demostrado que "el terreno es adecuado", el Ayuntamiento ya puede garantizar que la obra se ejecutará de forma segura y adecuada.
Por su parte, los hosteleros y vecinos de la zona han expresado a este medio su malestar por el parón de la obras, y coinciden y lamentan que "justo después de las elecciones hasta ahora no se haya hecho nada". Una preocupación que para los dueños de los bares ubicados en el entorno de la calle ha repercutido en la reducción del uso de sus terrezas por parte de los clientes, a causa del aspecto y del polvo en suspensión que había en la calle durante estos días. Además, apuntan a los problemas de tráfico generados, al ser esta una calle muy transitada como punto de esparcimiento y por ser el acceso a la zona industrial de la ciudad.
Desde el Consistorio explicaron que la principal causa para el retraso de las obras fue la aparición de un ‘blandón' arcilloso de 50 metros cuadrados, que ha precisado de un saneamiento para garantizar en buen estado del firme en la zona de confluencia de las calles Julióbriga y Carlos III donde.
Un imprevisto que también hizo demorar la ejecución de la obra al no haber un acuerdo inicial entre el ayuntamiento y la empresa adjudicataria por el precio estimado para erradicar el ‘blandón', pero que finalmente ya se ha solucionado, precisaron fuentes municipales.
Bordillo corregido
De momento, y a la espera de recibir el asfalto para compactar el firme y finalizar definitivamente la obra, después del pintado y la colocación de la señalización vertical, el tráfico rodado está abierto a los vehículos, y mientras se prolongue la espera, calculan que para la semana que viene se comience a asfaltar, se irán rellenando aquellos baches que se puedan producir por las rodadas de los vehículos.
Además, se ha "corregido" un bordillo en la calle Casimiro Sainz, que marcaba una curva muy cerrada en la intersección con la calle Julióbriga y, ante las quejas de los vecinos, desde el ayuntamiento decidieron reducir su volumen para facilitar el giro.
