En esta ocasión vamos a comentar los libros de un escritor reciente que sin embargo ya ha publicado varios títulos. Un escritor de nuestra ciudad, que el viernes dentro de los actos organizados por la Biblioteca Pública Sánchez Díaz para celebrar el Día de la Biblioteca, presentó su cuarta obra, Tuenti 86, junto al Concejal de Educación del Ayuntamiento de Reinosa, Emiliano Corral.
El autor es el reinosano José Luis Matesanz, pediatra en Gijón y que en los escasos momentos que le deja el ejercicio de su profesión ha desarrollado una carrera literaria prometedora y prolífica. Comenzó a desarrollar esta afición en el año 2009 junto a otros colegas médicos con el libro, El insólito caso de Agapito Andrade, describiendo una enfermedad en la primera parte de la obra para luego crear una ficción en torno a este caso clínico, como un modo de facilitar su conocimiento y hacer más comprensible su estudio. A partir de este primer contacto con el mundo literario crece su interés por trasmitir ideas, crear situaciones y personajes, contar historias, en resumen, y escribir para un público más amplio y desde un punto de vista ya más creativo.
No obstante, en su segunda obra, ya propiamente una novela, La coleccionista de tempos, aún emplea los recursos de su profesión -la base es el mundo de la medicina- para dotar a sus argumentos de una realidad conocida, en este caso, el personaje principal es una mujer, pediatra como el autor, que tiene que resolver problemas y situaciones de su propia realidad en la que existen hechos antiguos que condicionan su comportamiento y agarrotan su personalidad, de manera que su vida privada y la relación con su marido se resienten por el miedo a la maternidad, mientras, trabaja en un hospital y resuelve los problemas médicos a los que la enfrenta la vida diaria. José Luis Matesanz se aprovecha de un entorno conocido, que domina, para dar soltura y credibilidad al argumento de manera que este fluye sin dejar que el lector pierda interés por la historia.
Aunque no será hasta el tercero de sus libros cuando nuestro escritor decida romper con esos recursos -ambiente hospitalario, protagonistas con su misma actividad- que le aportaban la solidez que da el conocimiento profundo de algo, para lanzarse a crear una historia diferente, una novela donde nada recuerda su profesión. Para los reinosanos este tercer libro, El rabel, resulta, quizá, el más atractivo ya que una gran parte se desarrolla en nuestro pueblo, y nos sitúa en un pasado reciente en el que se recrea un universo conocido, unas costumbres que aún se recuerdan y lugares apenas transformados por el paso del tiempo y de los hombres. Se describe la infancia y la adolescencia de dos amigos que se encuentran y se pierden por un suceso tremendo que condicionará sus vidas para siempre. Al cabo de los años uno de aquellos niños, intentará comprender las causas por las que sucedieron los acontecimientos que llevan, desde su ya lejana adolescencia, mal enterrados en su cerebro y que, poco a poco, como en una novela de intriga, vamos conociendo, de manera que comprobamos que nada es lo que parece y que, en ocasiones, algún episodio de nuestra lejana infancia ha influido tanto en nuestra existencia que sin comprender aquello no podemos descansar y aceptar el pasado para vivir el presente y enfrentar el futuro.
Ahora, José Luis Matesanz, nos invita a conocer en su última novela, Tuenti 86, una sociedad nueva y una realidad dura en la que el suicidio y la vejez son los protagonistas, un libro más inquietante y por el que sobrevuelan muchos de los problemas de nuestra enferma sociedad actual.