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Sociedad | Reinosa

Un jardín particular

El campurriano Alberto López Allende decora desde hace 24 años una pequeña zona verde de la calle Tres Mares de Reinosa con la intención de motivar a los responsables municipales

Es en una de las zonas ajardinadas de la calle Tres Mares de Reinosa la que el campurriano José Alberto López Allende acondiciona y decora con árboles, flores y estatuas artesanales. Esta iniciativa, que comenzó hace 24 años con la plantación de un acebo en el recinto delante del portal número 1 donde él mismo coloca cada Navidad el Belén Campurriano (con cantos rodados), nace de su intención de inspirar a los vecinos y a los responsables municipales para que se animen a adecuar y ornamentar la ciudad de Reinosa. "Siempre he notado la ausencia de árboles en la capital campurriana y de motivos decorativos en ciertos lugares como las rotondas", declara.

El componente del Grupo Escultura 21 cuenta con una extensa carrera en la fotografía, colabora con la Asociación Fotográfica Campurriana (ASFOCAM), y en la escultura, de hecho, es el autor de numerosas obras entre las que destaca la que está en la entrada de Radio Tres Mares en La Casona llamada Guerrero Cántabro. De estas inclinaciones artísticas nace su necesidad de adornar la Calle Tres Mares. En ella, los interesados que acudan a curiosear verán un recinto decorado con esculturas de madera. Estas son representaciones a tamaño real de hongos matamoscas, pájaros, mariposas, caras de conejos, mariquitas y demás elementos artesanales que Allende elabora en su taller, situado en el bajo de su casa, también en el número 1 de la misma calle.

Pero esto, no obstante, precisa de un cuidado, aunque Allende confirma que no es una rutina de mantenimiento en sí. "Entonces sería un trabajo", destaca. El escultor menciona que solamente es necesario estar pendiente de regar cada dos días y comprobar si se ha dañado algún elemento. "Como en esos días en los que el viento se lleva una de las figuras", apunta con ironía haciendo referencia a las esculturas que desaparecen de manera misteriosa. El esfuerzo se centra, sin embargo, en los meses invierno y primavera cuando crea las figuras. "Me lleva bastante tiempo", resalta. Además, cada dos años planta nuevos acebos y regala los anteriores.

Como ya hemos mencionado con anterioridad, esta iniciativa tienen una intención clara: motivar a sus vecinos y a los miembros del Ayuntamiento. "Es su responsabilidad", recalca. Allende, que formó parte de la gestión consistorial durante la administración de los alcaldes Francisco Fernández Cotero y Daniel Mediavilla, se fundamenta en su experiencia para hacer esta afirmación. El campurriano recuerda un proyecto que se desarrolló en los años noventa en el solar donde está el Colegio Alto Ebro. "Se montó un vivero", rememora.

Esta iniciativa, como la que se está llevando a cabo en la actualidad en el plano artístico, Galería Vertical, un proyecto que invita a ilustradores y diseñadores gráficos a que pinten sus ideas en las paredes de Reinosa, le encanta.  "Cuando sale el tema intentó motivar a mis vecinos a que adornen el barrio", comenta, "les animo a hacerlo juntos, pero no quieren".

Allende es consciente que su jardín particular está bastante sobrecargado y no queda demasiado espacio para hacer muchísimo más. Pero no se desanima. "Tengo muchas cosas en mente, pero nada concreto", afirma. Aun así, eso no le preocupa, porque todos los días se acercan niños a verlo. "Espero que cuando crezcan les nazca el deseo de hacer estas cosas", aventura.