En nuestra comarca, 3.042 personas declararon un rendimiento superior a los 21.000€ anuales
Es el 32,3% de los declarantes, 3 puntos por debajo del promedio regional
La reforma del IRPF introducida por el Gobierno de Cantabria, centrada en las "rentas más altas", plantea una cuestión muy interesante desde el punto de vista económico: ¿qué son las rentas más altas? Esto es, ¿a partir de qué nivel podemos considerar que los ingresos de una persona son "altos"?. Este artículo ofrece algunas claves para responder a esta pregunta; además, a partir de los datos de la Agencia Tributaria, permite conocer también cuánto pagan por el IRPF los ciudadanos de nuestra comarca, si pagan más que en el resto de Cantabria y cuántos tienen rentas relativamente altas.
El IRPF es un impuesto progresivo. Esto significa que, debido a su diseño, las personas con más renta pagan proporcionalmente más (a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con el IVA). Para el cálculo del rendimiento sometido al impuesto, a los ingresos se le restan una serie de descuentos o reducciones, algunos de ellos generales y otros ligados a sus circunstancias familiares (como el número de hijos a cargo del contribuyente). Así, las personas con ingresos inferiores a unos 10.000 ó 12.000€ anuales (dependiendo de la tipología familiar) en la práctica no pagan. Las cuantías superiores pagan un porcentaje mayor cuanto más elevada es su renta: las personas con unos 16.000€ de ingresos pagan alrededor de un 10% de los mismos; los que ganan unos 40.000€, en torno a un 20%; y los que ingresan unos 80.000€, cerca del 30%. Lo importante, como en todos los impuestos, no es el tipo de cada tramo (que es lo que suele salir en la prensa), sino cuánto supone la cuantía real a pagar, cuyo cálculo es más complejo.
La tabla 1 muestra el número de declarantes del IRPF, el rendimiento medio que declaran, la cuantía que pagan y el tipo impositivo medio, en Cantabria y en nuestra comarca, desagregados también por municipios, para el último año con información disponible en la web del ICANE (2010). Como se observa, en Cantabria hubo 275.842 declarantes del IRPF en dicho año (algo menos de la mitad de la población), cuyo rendimiento medio fue de 20.171€ y cuya cuota media pagada fue de 3.253€, con un tipo impositivo medio del 16,13%. Como muestra la tabla, el tipo medio fue superior en los municipios con mayor renta, como Santander, Castro-Urdiales, Piélagos y Santa Cruz de Bezana, e inferior en el resto.
En la comarca de Campoo y el Sur de Cantabria hubo 9.428 declarantes del IRPF, también algo menos de la mitad de la población. El rendimiento medio declarado fue de 17.432€, unos 2.740€ por debajo del conjunto de Cantabria. La cuota media fue de 2.509€, casi 750€ inferior al promedio regional; el tipo impositivo medio (14,40%) estuvo también sensiblemente por debajo de dicho promedio y, en particular, de los municipios más ricos de la región. Más de tres cuartas partes de los declarantes de nuestra comarca residen en Reinosa y Campoo de Enmedio, territorios donde también el rendimiento medio es más elevado. Mientras, en otros municipios como Valdeprado del Río, Las Rozas, San Miguel de Aguayo, Valderredible y Pesquera, menos de un tercio de la población presentó declaración del IRPF y, entre los que lo hicieron, el rendimiento medio fue sensiblemente inferior, dado que gran parte de sus habitantes (especialmente, las personas mayores) cuenta con ingresos relativamente modestos.
En cuanto a las rentas más altas, en Cantabria 97.324 personas declararon un rendimiento superior a los 21.000€ anuales (el equivalente a unos ingresos brutos de unos 22.500€). Esto representa menos de una sexta parte de la población y alrededor de un tercio de los declarantes del IRPF (el 35,3%). De ellas, unas 51.700 personas presentaron rendimientos superiores a los 30.000€ anuales, mientras que tan sólo unas 9.000 personas superaron los 60.000€ anuales. Lamentablemente, a nivel municipal no se ofrecen datos desagregados para esos niveles de renta, sino únicamente para el conjunto de todos los que superan los 21.000€, nivel de referencia que, en consecuencia, utilizaré a continuación.
En nuestra comarca, como recoge la tabla 2, 3.042 personas declararon un rendimiento superior a los 21.000€ anuales. Se trata del 32,3% de los declarantes, 3 puntos por debajo del promedio regional. La cifra es notablemente inferior a la de los municipios más ricos de la región, como Santander, Castro-Urdiales y Santa Cruz de Bezana, aunque supera a la de Torrelavega y a la del resto de municipios cántabros. No obstante, se observan dentro de nuestra comarca diferencias importantes. En Reinosa y en Campoo de Enmedio, la frecuencia de rentas superiores a 21.000€ (el 36% y el 32,3% del total de declarantes, respectivamente) es similar al promedio regional. En Campoo de Suso, Valdeprado del Río y Valdeolea, alrededor de una cuarta parte de los declarantes supera los 21.000€. Mientras, en los seis municipios restantes, menos de una quinta parte de los declarantes se encuentra por encima de dicho umbral.
El IRPF, en resumen, se muestra como un impuesto que no sólo tiene fines recaudatorios, sino también redistributivos: los ciudadanos que ganan más, contribuyen proporcionalmente más. En consecuencia, también los habitantes de las zonas más ricas pagan, en promedio, más. En nuestra comarca, con menor renta que la media regional, la carga tributaria por este impuesto es relativamente menor. No obstante, existen diferencias muy importantes entre municipios: en Reinosa y Campoo de Enmedio, que concentran la actividad económica de la comarca, la renta media y la frecuencia de rentas relativamente altas son similares al promedio de Cantabria; en cambio, en los demás municipios de la comarca, con menor actividad económica, una población más envejecida y niveles de ingresos inferiores a la media, el número de declarantes y la cuantía que pagan son en general notablemente inferiores al promedio, mientras que la frecuencia de rentas altas es muy reducida. El sistema fiscal demuestra así su papel esencial para el equilibrio social y territorial, permitiendo que los recursos, las políticas y los servicios públicos lleguen hasta todos los lugares y todas las personas. Y es que, conviene no olvidarse, todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos, con independencia de nuestra mayor o menor renta y de nuestra residencia más o menos cercana a los núcleos donde se acumula la población y la toma de decisiones políticas, llámense Madrid o Santander.
Marcos Fernández Gutiérrez es Profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Cantabria.
http://personales.unican.es/fernandezgm/
Twitter: @marcosfdezgtez
