Seattle no solo es famosa por el grunge, también por ser la ciudad donde se produjo el mayor éxito del movimiento antiglobalización de los 90. Fiel a ese espíritu contestatario, la historia de esta nueva entrega comienza con un ejército de ocupación llamado D.U.P. que considera a todo aquel con poderes como un bio-terrorista. Imaginaos la "alegría" que le entra a Cole, nuestro protagonista, cuando por accidente adquiere poderes relacionados con el fuego. Tras el susto no dudará en enfrentarse al D.U.P. para ayudar a su pueblo.
Podremos movernos con libertad por Seattle para realizar la misión principal y las secundarias pero mucho cuidado con las decisiones que tomamos porque en función de nuestra empatía y nuestra solidaridad el final del juego cambiará considerablemente.
Los poderes irán evolucionando y el manejo se mantendrá fácil incluso en los combos más potentes. La trama y el desarrollo, sin ser nada nuevo, están a la altura de lo que podíamos esperar. A nivel técnico da la talla sobradamente con acabados, animación y efectos de primera calidad acompañados por un doblaje muy conseguido.