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Implicaciones para la ciberseguridad del uso de proveedores externos para las empresas

Muchas veces, las empresas no son capaces de suplir sus necesidades de forma completa e internet, para ello requieren de proveedores. Pero, en un mundo tecnológico ¿Qué riesgo implica el uso de proveedores externos para las empresas? Aquí te lo contamos.

Diferenciemos proveedores tradicionales de digitales

Antes de hablar sobre los riesgos de tener proveedores externos debemos saber que existen dos tipos de proveedores. Por un lado tenemos a los tradicionales, los cuales se encargan de proveer materias físicas, insumos, equipos, etc. Básicamente, elementos no digitales.

Por otro lado tenemos a los proveedores de servicios digitales los cuales se encargan de ofrecer servicios digitales como plataformas de contabilidad, de gestión de datos, de almacenamiento en la nube, etc. Los distintos tipos de proveedores digitales varían en función al servicio que ofrecen y al rubro en el que se desempeñan.

Los riesgos de contar con proveedores digitales externos

1)     No tienes control sobre su seguridad

Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos cuando tenemos proveedores digitales externos es no tener control sobre su seguridad. Y es que mientras unas empresas invierten en lo último en protección, otras ni certificados SSL poseen.

Esto implica el no poder gestionar los riesgos relacionados directamente con sus plataformas y lo que esto podría implicar para tu empresa. Solo imagina que hackean la plataforma en la que almacenas tu información en la nube, esto implicaría un gran riesgo para los datos de tu empresa.

2)     Tampoco sobre los accesos

Otro de los riesgos que implica tener proveedores externos de software es el no poder controlar quién es el que accede a los mismos. Así como pasa con la seguridad, tú puedes estar confiado de tener control, pero el proveedor no necesariamente lo cuida.

Incluso dentro de los mismos proveedores, si no existe un control claro de accesos, se tiene el riesgo de que cualquiera entre a los mismos. Esto puede hacer que una empresa pierda millones como ha sucedido en casos de hackeos y filtraciones de datos millonarias con pérdidas terribles.

3)     Intermitencia en el servicio

Hay muchos factores externos que no podemos controlar, uno de ellos es la calidad del servicio. Imagina que de pronto un ataque a servidores de tu proveedor de software de logística provoca la caída de su plataforma lo que te impediría enviar los 100 pedidos que tienes pendientes esta semana.

Por ello es que muchos expertos coinciden en que la intermitencia en el servicio es uno de los mayores riesgos a tomar en cuenta pues tú no puedes controlar que el mismo se mantenga siempre operante o que haya planes de contingencia en caso de fallas.

4)     Malas práctica

Por último, no podemos dejar de lado aquellas malas prácticas que no implican necesariamente al factor tecnológico o de ciberseguridad sino al humano. Y es que la forma en la que opera y brinda el servicio el proveedor es crucial para dar seguridad y certeza.

Imagina que los empleados, motivados por dinero, roban información confidencial de una gran empresa y la filtran o la venden a competidores. Esto podría derivar en un duro impacto económico y de confianza a la empresa sin que ellos mismos hayan sido los responsables de la vulnerabilidad de sus proveedores.

¿Cómo protegerse al contratar proveedores externos?

Es muy importante protegerse cuando contratamos a proveedores externos de software para así, obtener sus beneficios mientras minimizamos los riesgos. Una VPN es una buena idea de lograrlo, pues además de desbloquear sitios web con VPN gratis, la VPN puede ayudar a crear un escudo entre internet y entre tus equipos minimizando así intentos de intrusión externos.

Pero eso no es todo, investigar a fondo el proveedor de software es fundamental para así saber qué tan confiable es. Una buena forma de hacer es leer todo tipo de reseñas, calificaciones y opiniones del mismo.

Junto a ello, también se debe de considerar el solicitar información sobre los sistemas de seguridad del proveedor. Esto aplica, sobre todo, si la plataforma se usará para actividades muy delicadas. De esta forma sabrás qué tan seguro es dicho software y qué tan confiable puede llegar a operar con ellos.

Además de todo lo anterior, debes de tomar en cuenta poner en marcha tus propias medidas de seguridad. Un ejemplo perfecto es el cuidar quién tiene acceso a los datos o a la plataforma. También el usar un antivirus y equipos dedicados solo a dichas operaciones son medidas útiles para minimizar estos riesgos.