El Obispado, en colaboración con el Gobierno regional a través de la Consejería de Cultura y con el apoyo económico de los fieles, especialmente destacado en el caso de Paracuelles, ha impulsado en los últimos meses un importante programa de rehabilitación de varias iglesias del municipio, todas ellas de gran valor histórico y patrimonial.
Entre las actuaciones ya concluidas se encuentran las realizadas en las iglesias de Argüeso y Paracuelles. La iglesia de Santa María de Argüeso, vinculada al antiguo núcleo medieval que se desarrolló en torno al castillo, es uno de los templos más representativos del valle. El edificio, de origen barroco y datado en el siglo XVIII, conserva en su interior un destacado retablo mayor fechado en 1786, además de integrar elementos arquitectónicos que reflejan la evolución histórica del templo.
Por su parte, la iglesia de San Andrés de Paracuelles, situada sobre un pequeño altozano en pleno valle de la Hermandad de Campoo de Suso, ha sido tradicionalmente un referente religioso y social para los vecinos de la localidad. Reformada en el siglo XVII, conserva como testimonio de su pasado románico una pila bautismal semiesférica, ligeramente aplastada, con embocadura original y asentada sobre cuerpos cilíndricos de tamaño creciente.
En ambos templos, las obras han incluido refuerzos estructurales, la renovación completa de las cubiertas mediante la sustitución de tejas y canalones, así como intervenciones puntuales en el interior y mejoras estéticas generales, garantizando así la conservación y el uso de estos edificios históricos.
A estas actuaciones se suma la rehabilitación actualmente en marcha de la iglesia de San Félix en Fontibre, un templo de gran valor simbólico por su ubicación, desde un alto, junto al nacimiento del río Ebro. El edificio presentaba un avanzado deterioro en la cubierta, con riesgo de hundimiento, lo que había obligado a suspender la celebración de misas por peligro de desprendimientos.
De la antigua iglesia románica se conservan el ábside, el presbiterio y el arco triunfal, elementos datados probablemente en la primera mitad del siglo XII. El ábside cuenta con bóveda de horno y una única aspillera central, mientras que el presbiterio se cubre con bóveda de medio cañón. El arco triunfal, también de medio punto, se apoya sobre capiteles decorados con entrelazos de cintas y volutas.
La intervención permitirá asegurar la estabilidad del inmueble y recuperar tanto su uso litúrgico como su función social, devolviendo a los vecinos de Fontibre un espacio clave para la vida comunitaria y contribuyendo a la preservación del patrimonio histórico de la comarca de la Hermandad de Campoo de Suso.
