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Educación | Reinosa

El IES Montesclaros cierra por primera vez sus puertas durante la jornada escolar

El IES Montesclaros cierra por primera vez sus puertas durante la jornada escolar

El director, Norberto García, en la entrada principal del centro.

Nunca antes se había tomado esta medida, que obedece a la normativa de Educación y a la petición de los padres y madres de los alumnos

A partir de este lunes, los alumnos que lleguen tarde o los que quieran salir del centro durante la jornada escolar, tendrán que llamar a un video portero o llevar consigo una autorización paterna que los permita abandonar y acceder al recinto escolar. Y es que por primera vez en la historia del IES Montesclaros, la dirección del centro ha decidido cerrar desde el inicio (8.45) hasta el final de las clases (14.35) el recinto educativo.

Así lo explicó a Vive Campoo el director del instituto, Norberto García, quien apuntó que esta decisión, que rompe con la tradición de permanecer siempre abierto, obedece a la ley que rige el funcionamiento de los centros educativos y también a la demanda de padres y madres de los alumnos.

Además, recordó que con el cierre perimetral del IES Montesclaros, "la totalidad o prácticamente todos" los centros educativos de Cantabria ya permanecerán cerrados durante la jornada escolar desde este año.

"La situación ha cambiado, la calle ofrece peligros que antes no había, y es mi obligación como responsable del centro, durante la jornada escolar, garantizar la seguridad de los alumnos y aplicar la normativa para que permanezca cerrado y ningún menor pueda salir sin autorización", aseveró Norberto García.

Una inversión cercana a laso 12.000 euros, financiada por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte pero adjudicada por el instituto a empresas de la comarca, que ha consistido en el diseño de dos puertas nuevas mecanizadas, en la entrada del centro y también para la zona de FP, que cambia el sistema de acceso.

Las puertas se han motorizado y cada profesor tendrá un mando para abrir y cerrarlas. Se dejarán cinco minutos de margen una vez haya sonado el timbre y después se cerrará. Luego, quien quiera acceder deberá llamar a un videoportero y ya los trabajadores del centro le abrirán.

‘Pellas' consentidas.

A juicio del director, esta medida también derivará en una "reeducación de la puntualidad, y aunque costará al principio, será beneficiosa".

Asimismo, precisó que aquellos alumnos que lleguen tarde y llamen a la puerta para que se les permita el acceso, si no es justificada la demora, irán directamente a la biblioteca, donde un profesor de guardia les atenderá, les pondrá una falta y perderán el derecho a asistir a esa clase.

En definitiva, "una decisión histórica pero necesaria, muy bien asumida por las familias, que también han solicitado que así sea, y a la que doy respuesta como responsable del centro", aseguró García.

En cuanto a las salidas del centro, si el alumno es menor de edad, tendrán que acudir los padres a buscarle o presentar el estudiante un justificante con la autorización paterna para abandonar el instituto.

"Quiero mi bocadillo".

Para tranquilizar a los estudiantes que durante el recreo acudían tradicionalmente a cualquiera de los bares próximos al instituto para comer un pincho y reponer fuerzas, García señaló que "de momento hemos accedido a que los alumnos, menores de edad, de tercero de la ESO y cursos superiores puedan salir del recinto, siempre y cuando presenten una autorización paterna".