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Publirreportaje | Reinosa

'Ibre', la cerveza local de Reinosa

Marcos Alonso y Mercedes Robles comercializarán estos días más de 600 litros de cerveza en El Espolón

Reinosa vuelve a tener producción propia de cerveza gracias al proyecto de Marcos Aurelio Alonso Lantarón, que ha lanzado al mercado la marca ‘Ibre'. El creador de la bebida lleva desde 2011 con este proyecto, cuando vio un documental en televisión sobre un grupo de australianos que se dedicaban a hacer cerveza y consideró que él también lo podía lograr.

La marca, que se comercializa desde hace un par de meses en el café bar Espolón, regentado por Mon Fernández, está creciendo con mayor intensidad de la prevista y sus creadores distribuirán 600 litros de cerveza hasta el Año Nuevo.

Por su parte, Mercedes Robles, indicó que "hay muchas formas de hacer cerveza, pero que para lograr el sabor carácterístico de Ibre y obtener un producto de calidad, hay que madurar el producto durante al menos un mes y medio".

Asimismo, matizó que han abierto mercado en otras provincias, como es el caso del establecimiento Cedro's en Santiago de Compostela, concreteamente en la zona de Porta Faxeira, pero que el grueso de la distribución, de momento, se concentra en El Espolón de Reinosa.

El nacimiento de 'Ibre'.

La aventura comenzó hace dos años y el tiempo y las circunstancias le hizo ver que no era tan sencillo como se las prometía. Después de numerosos trámites, planes de viabilidad, solicitud de subvenciones, cursos de catas para afinar el paladar, y una gran cantidad de litros de agua mezclados con lúpulos y maltas, ha obtenido un preciado líquido de tono ámbar al que ha bautizado como ‘Ibre Pilsen Bohemian'.

Una cerveza con una graduación alcohólica de 5'8 grados en la que -según su criterio-, "no se pretende que sobresalga ninguna de las tres maltas que lleva, sino que apuesta por un sabor plano, en donde destaque el sabor amargo del lúpulo y un aroma natural a verde campurriano".

El autor de la bebida confiesa que ha pasado muchas horas delante del ordenador analizando los diferentes ingredientes y posibilidades para mezclarlos, buscando una especie de logaritmo que le permita obtener una cerveza equilibrada y a su gusto.

Marcos Alonso destaca que lo más importante en una cerveza es el agua con el que se elabora. Un compuesto del que dicen que es inodoro, incoloro e insípido, pero que confiere a la bebida su identidad propia, sea de Reinosa, Baviera, Bélgica, Dinamarca o Zaragoza.

Asimismo, considera que una cerveza debe permanecer como mínimo un mes en periodo de maduración, siendo tres meses un plazo óptimo, mientras que las de producción industrial solo lo hacen durante 14 días.

Perspectivas.

En principio, la idea era ofrecerla en tirador de cañas en los bares, pero al preguntar sobre esta posibilidad se encontró con que la mayoría de los locales firman un contrato de exclusividad con las marcas de cerveza, que solo les permite tirar cañas de esas casas. La alternativa que contempla ahora es embotellar la bebida.

Echando cuentas y para que el negocio despegue y funcione, se marca como objetivo comercializar barriles de cerveza en una cantidad próxima a los 1.200 litros por semana.

Por último, Marcos Alonso recuerda el auge que están teniendo este tipo de cervezas locales, -las leyes que regulan su elaboración no permiten el uso de la palabra artesana-, y matiza que tienen un elemento diferenciador muy claro, "su viveza", pues al no estar pasteurizadas siguen evolucionando.