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Actualidad | Cantabria

Huye de un control de tráfico nocturno circulando por el carril contrario, no respetando las señales y con las luces apagadas

Huye de un control de tráfico nocturno circulando por el carril contrario, no respetando las señales y con las luces apagadas

Varios agentes de la Guardia Civil tuvieron que apartarse para evitar ser atropellado

Componentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria han procedido el pasado miércoles a la instrucción de diligencias en calidad de investigado, a un hombre de 40 años y vecino de Cuchía, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por realizar una conducción manifiestamente temeraria, con el objetivo de evitar y evadirse de un control de alcohol y drogas.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 3.20 horas del pasado 5 de mayo, cuando la Guardia Civil tenía establecido un punto de detección de la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol y las drogas en la N-611 a la altura de Cuchía, momento en el que un conductor hizo caso omiso a las señales de alto de un agente, acelerando el vehículo y comenzando una conducción temeraria.

Varios de los agentes que participan en el dispositivo tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados, no respetando el conductor las diferentes señales de stop y ceda el paso de la vía, invadiendo el carril contrario e incluso apagando las luces para intentar no ser localizado durante la conducción.

Los componentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil presentes en el dispositivo recabaron diferente información sobre el vehículo y su conductor, para finalmente, tras la oportuna investigación, conseguir identificarle y proceder el pasado 29 de mayo a la instrucción de diligencias como presunto autor de un delito.

Diez conductores investigados en 2018

Por parte del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria instruyeron diligencias el pasado año a 10 conductores por hechos similares a los relatados, y en lo que va de 2019 ya han investigado a otros 4, todos ellos como presuntos autores de delitos contra la seguridad vial.

La casuística indica que estos conductores pretenden evitar las acciones de la Guardia Civil para la detección de la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Evitar estos controles lleva a los conductores a que sus acciones se agraven al realizar una conducción temeraria, cometiendo entonces un delito contemplado en el Código Penal con penas de prisión de 6 meses a 2 años y la privación de conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 6 años.

Además con estas acciones temerarias ponen en evidente peligro la integridad física de los agentes y del resto de los usurarios de las vías, más aún al ocurrir la mayor parte de estos hechos en horario nocturno e incluso bajos los efectos de algún tipo de sustancia.

Del análisis realizado se ha llegado a la conclusión que en la mayoría de los casos los conductores que se dan a la fuga responden a un perfil de varones en una franja de edad entre los 25 y 45 años de edad.

Desde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se hace un llamamiento a la serenidad ante los controles preventivos de alcohol y drogas, ya que ante un positivo la mayor parte de los casos finalizan en una denuncia administrativa, y por el contrario, las acciones anteriormente descritas constituyen siempre delito con el consiguiente peligro para la integridad de las personas.