Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Puede obtener más información, en nuestra Política de Cookies.

Cultura | Reinosa

"El humor es algo muy serio, pero no hay que tomárselo en serio"

Entrevista con Adrián Serna, unos horas antes de que presente en el Teatro Principal su espectáculo 'Si ríes, es tu problema'

Dentro de unas horas Adrián Serna subirá al escenario del Teatro Principal de Reinosa para ofrecer su espectáculo ‘Si ríes, es tu problema'. Un show de humor que huye de la risa fácil y nada tiene que ver con los cómicos de Paramount Comedy. 80 minutos con su parte musical y teatral para provocar y sorprender al público.

Antes de que se transforme en ‘Serna, el cómico de la No risa', hemos podido charlar con él. Nos ha hablado del gran sentido del humor que tienen los campurrianos, de lo mucho que le gusta irse de cañas por Reinosa y reírse con nosotros. Confiesa que antes se burlaba demasiado de la gente pero ahora, después de una catarsis personal, nos quiere compensar y pretende hacernos reír. En unas horas veremos si todo ese ‘daño' nos lo ha compensado.

-¿Desde cuándo haces humor?

-Ya desde bien pequeños mi grupo de amigos y yo nos reíamos de toda la gente. Como era excesivo, me marqué un punto de inflexión ‘para compensar el daño que habíamos hecho' y me dije: en vez de reírme de las personas, ahora tocar hacerlas reír. Más tarde, en mi época de estudiante en Barcelona me di cuenta que todos mis guiones contenían humor, y lo cierto es que me gustó.

-¿Crees que te puedes ganar la vida como humorista?

-Sí. Aunque parece que muchas personas están en contra - los políticos que son los que toman este tipo de decisiones-, subiendo el IVA al precio de la entradas del teatro. Cuando siempre ha sido algo popular, no hace falta ir con traje y corbata al teatro. Me conformo con que me dé para comer.

-¿El humor es serio?

-El humor es algo muy serio pero no hay que tomárselo en serio.

-¿Tenemos sentido del humor los campurrianos?

-Muchísimo. Toda la gente de Barcelona y del País Vasco que ha venido a echarme una mano con el espectáculo alucina. Desde por la mañana estamos con chistes, bromas, un vacile constante. Tenemos un humor bastante irónico.

-¿Cómo es tu humor?

-Me gustó la idea de llamarme ‘El cómico de la NO risa'. No busco la risa fácil, tiro mucho de la provocación. La comedia no es solo reírse, es todo un arte en el que hay espacio para enfadarse o llorar. Es más que un monólogo, no comparto los ideales del chiste fácil.

-¿Quiénes son tus referentes?

-Básicamente dos. Por un lado Leo Bassi, el bufón por excelencia, y Andy Kaufman, he basado mi ideal de humor en su película biográfica ‘Man on the moon'. Es mi ‘Jesucristo personal' del humor.

-¿Qué te enfada de sobremanera?

-Me cabrean muchas cosas, sobre todo la cantidad de gente que sin trabajar duro gana dinero con mucha facilidad... Por otra parte, me agrada mucho su contrario. Es decir, toda la gente que te ayuda desinteresadamente. Personas que no pertencen al ámbito cultural, que son más cercanos y se desviven por echarte una mano. La naturalidad de las personas, que te dan todo cuando se hace con cariño.

-¿Qué es lo que más gracia te hace de Reinosa?

-No es que me haga gracia pero el ambiente de bar, tomar cervezas y charlar me encanta. No percibo ese tópico de gente cerrada que tenemos los campurrianos. Eso en Barcelona no lo tengo. Los barceloneses, los de nacimiento, son mucho más cerrados, además de estirados. Lo bueno que tiene Barcelona es la gente de fuera.

-¿A quién debes el hecho estar hoy en el Teatro Principal con tu público?

-Principalmente a Dani Pérez que me tendió la mano. Me dijo que me dirigiría sin ninguna presión, con total libertad creativa porque confiaba mucho en mí. También a toda la gente que se ha quedado sin entrada porque eso demuestra la buena acogida que ha tenido la idea. Y por supuesto a mis padres, que -entre otras cosas- son los que me han pagado la carrera.

-¿Qué vamos a ver esta noche?

-No es un monólogo. Es un espectáculo de 80 minutos que tiene también su parte musical y teatral. Juega mucho con la provocación, la sorpresa y con los sentimientos del público. Esperemos que os guste.