El repentino aumento del nivel del agua del río Híjar provocando una crecida por las abundantes precicipitaciones caidas durante la jornada del martes puso la pasada noche en vilo a los vecinos de Reinosa ante el riesgo de otra fatídica inundación. Antes esa situación de nerviosismo e incertidumbre, un buen número de residentes en Sorribero y la Avenida de la Naval, temiéndose lo peor, quitaron sus coches de los aparcamientos e incluso recogieron sus garajes. Por suerte, las peores previsiones cambiaron y no hubo que lamentar el desbordamiento de los ríos a su paso por la capital campurriana.
Esta madrugada, además, el 112 de Cantabria ha realizado "un estrecho seguimiento de la crecida de los ríos", especialmente del Hijar a su paso por Reinosa, que a la 01:20 horas alcanzó el estado de prealerta, volviendo horas más tarde a niveles de caudal normalizados. Para realizar esta labor se constituyó un Puesto de Mando Avanzado (PMA) en el que participaron personal de la Dirección General del Interior del Gobierno de Cantabria, bomberos autonómicos, agentes de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil, en coordinación con la sala del 112. Los efectivos estuvieron haciendo seguimiento de distintas zonas del río hasta la bajada del caudal a niveles exentos de riesgo.
Por su parte, el portavoz de la Plataforma de afectados por inundacions en Reinosa y Comarca, Cheward Román, clamó contra la inacción de las administraciones y las reclamó que actúen de una vez para que no se vuelva a producir nada similar a lo vivido el 19 de diciembre de 2019.