Desde la Guardia Civil de Cantabria y contando con la experiencia adquirida por parte del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) con base en Potes, se quiere recomendar que debido a las complicaciones meteorológicas de este invierno, en el que además de las variaciones de temperatura, el viento y otros factores, hace que las condiciones en las zonas de montaña que están nevadas sean peligrosas, principalmente por la dureza de la nieve o peligros de aludes, por lo que se recomienda precaución a la hora de practicar cualquier deporte o transitar por las mismas.
Uno de los peligros actuales debido a la acción de viento son las llamadas "placas de viento", que son acumulaciones de nieve recién caída que se acumula por el viento en unas zonas concretas sobre nieve ya existente, normalmente dura, siendo la cohesión entre éstas mínima, lo que hace que el paso sobre ellas sea peligroso porque un aumento de peso puede causar su ruptura y desprendimiento, con el consiguiente arrastre e incluso sepultamiento.
En los días soleados que se esperan es muy importante la buena planificación de la ruta y tener presente la orientación de las laderas por donde se transite debido a la transformación de la nieve, ya que por la cara norte nos podemos encontrar con nieve dura y en la sur esta se puede transformar y provocar aludes.
Ante tales circunstancias desde el GREIM de la Guardia Civil de Potes se recuerda para la prevención de accidentes en montaña se basa principalmente en la planificación y la previsión.
Prevención
Para prevenir accidentes es fundamental una planificación previa de la actividad que se realizará debiendo recabar la información necesaria del recorrido, vía de escalada, corredor de nieve o cascada de hielo, travesía en esquís, raquetas o simplemente paseo a pie, así como de las condiciones climatológicas y se evolución.
Es importante la selección del material y vestuario, siendo conveniente llevar un G.P.S., portar material propio de la estación que estamos como crampones, piolet y cantos de los esquís afilados, calzado apropiado, casco si la actividad lo requiere, ropa de abrigo o recambio y una manta reflectante. Igualmente debemos llevar una linterna frontal, bebida y comida suficiente que nos mantenga hidratados y con energías para aguantar la espera y no entrar en hipotermia en caso de accidente.
Cuando la actividad sea por terrenos con nieve acumula el trío formado por A.R.V.A (Aparato receptor víctimas avalanchas), pala y sonda, son indispensables para la seguridad. El teléfono móvil es otro elemento que debe acompañarnos.
Es necesario comenzar la actividad en un horario adecuado para tener el mayor número de horas posibles de luz y de esta forma ante una incidencia se pueda afrontar en mejores condiciones. Igualmente es aconsejable dejar información a conocidos sobre la actividad, ruta, horario e integrantes del grupo.
Es importante saber en montaña y más con ella nevada que el grupo mínimo que debe componer la actividad debe estar formado por tres personas, o si tenemos garantía que durante toda la ruta hay cobertura de teléfono móvil, este grupo se puede reducir a dos personas. El motivo es que en caso de una incidencia y tener que desplazarse algún componente del grupo para efectuar una llamada de socorro, el herido siempre se quede acompañado.
Qué hacer en caso de accidente
La montaña es un medio intrínsicamente peligroso, por eso una vez ocurrido el accidente o la incidencia, se debe intentar aminorar los efectos del mismo, manteniendo fundamental la calma.
En caso de pérdida o desorientación de la ruta, hay que facilitar al equipo de socorro una descripción del lugar donde nos encontramos, con el mayor número de detalles, información sobre el estado físico en que se encuentran y se recomienda no moverse del sitio desde el que se realiza el aviso.
En las conversaciones que se puedan mantener tanto con la Central de Emergencias de la Guardia Civil, teléfono 062, o con el teléfono de emergencias 112, hay que comunicarles de forma clara lo que ocurrió, donde y cuando ocurrió, estado en que se encuentra la víctima, meteorología de la zona, número de personas y teléfonos de las personas que se encuentran en la zona.
En el caso de que el rescate se realice en helicóptero y dentro de la medida de lo posible por parte de los auxiliados, hay que buscar una zona libre de obstáculos y lo más llana posible, la no existencia en el lugar de elementos sueltos que puedan salir volando y provocar otro accidente, portar chaleco reflectante para ser vistos y atender a las indicaciones de la tripulación y rescatadores.
Estas son algunas de las recomendaciones y consejos que se dan desde la Guardia Civil para que se disfrute de la montaña con seguridad y de esta forma evitar que una actividad lúdico-deportiva termine en un accidente, que pone en peligro tanto a la víctima como a los propios rescatadores.
