El Scout Peñas Arriba repartió la semana pasada la Luz de la Paz de Belén en la Parroquia San Sebastián de Reinosa, un acto simbólico con más de treinta años de historia en el que un niño o niña austriaco viaja a Belén y enciende una lámpara del fuego, que permanece encendido en la Gruta de la Natividad.
Desde allí vuelve a Austria donde scouts representantes de cada país la portan a sus lugares de origen. En los días previos, el sábado 13 de diciembre, llegó a la Catedral de La Almudena desde donde se llevó el viernes a Bilbao; al día siguiente a la parroquia de Santiago Apostol, donde en una celebración con representantes de todos los grupos scouts de Cantabria se difuminó a las distintas localidades.
Desde el Grupo Scout Peñas Arriba señalaron que el objetivo "es llevar la Luz de la Paz y su mensaje de Navidad a tantas personas como sea posible y animar a los Scouts, como miembros de un movimiento internacional, a participar activamente para trabajar por la paz, independientemente de las opiniones o circunstancias culturales, étnicas, políticas o religiosas".