Querido Pedro,
te escribo esta carta para decirte adiós y para agradecerte todo lo que has hecho por todos tus amigos del Motoclub Reinosa. Has sido un gran amigo, un gran compañero y un gran motero. Siempre te recordaremos con cariño y admiración.
Has sido una persona entusiasta, alegre e ingeniosa como nadie. Siempre tenías una sonrisa, una broma o una solución para cualquier problema. Has sabido disfrutar de la vida y de la moto, y has compartido tu pasión y tu alegría con todos nosotros.
Has sido también un gran camarada, siempre dispuesto a ayudar, a colaborar y a apoyar. Has sido leal, generoso y solidario. Has formado parte de nuestra familia del Motoclub Reinosa, y nos has dejado un hueco que nadie podrá llenar.
No puedo creer que ya no estés con nosotros, que ya no podamos verte, abrazarte, hablar contigo o rodar contigo. Te has ido demasiado pronto, y nos has dejado un vacío enorme y un dolor inmenso.
Pero también nos has dejado un legado de amistad, de amor y de esperanza. Nos has enseñado a vivir cada día como si fuera el último, a valorar lo que tenemos y a luchar por lo que queremos. Nos has dado un ejemplo de coraje, de optimismo y de fe.
Por eso, te prometo que no te olvidaremos nunca y que seguiremos tu ejemplo, que seguiremos viviendo y disfrutando de la vida y de la moto.
Descansa en paz, Pedro. Hasta siempre, amigo
(José María Torices, presidente del Motoclub Reinosa, en nombre todos los socios y simpatizantes)