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Obituario

Gracias, Fidel; tu impronta ya es imborrable

Gracias, Fidel; tu impronta ya es imborrable

Fidel González en una fotografía de 2021 junto a su mujer y sus hijos. E. Sardina

"Primero conocí su don para labrar la madera y, después, su arte para tañer el rabel"

Hay momentos en los que el presente te frena en seco, te golpea y te llena de tristeza. Son esos días en los que perdemos a nuestros seres queridos, a las personas que nos han marcado, que nos han acompañado o a las que hemos conocido en nuestro deambular por la vida. El periodismo y mi familia me pusieron en la senda de Fidel González, ese "campurrianucu" de Proaño al que yo siempre ubiqué trabajando en su taller de Matamorosa. De él conocí primero su don para labrar la madera y, después, su arte para tañer el rabel.

Esposo, padre, abuelo... Fidel González, "El Rabelista de Proaño", ha sido un encanto de persona, un hombre bueno que en 2017 festejó sus bodas de oro junto a su inseparable compañera, Florentina Camacho. Ya en 2021 donó al Parlamento de Cantabria, para su conservación y exposición, una colección de 50 escudos tallados en madera de Guinea con las provincias de España. González, integrante de los Rabelistas Campurrianos, obsequió en 2024 a la Asociación Cultural y Deportiva de Proaño con un rabel y publicó junto a Luis Ángel Moreno, un año antes, el libro "Proaño. Su historia, vecindad, costumbres ancestrales de un pueblo de la Hermandad de Campoo de Suso".

Su minuciosidad no solo se ha transmitido en sus innumerables trabajos con la madera -la mayoría elaborados de una misma pieza, logrando dotar, por ejemplo, de una cadena de eslabones a un reloj de bolsillo-, sino también en su paciencia y entrega para explicar sus avatares, su vida y sus pasiones. Maravillado salí de su casa de Matamorosa el día que me enseñó y explicó el origen de su colección de escudos, esas piezas que hoy custodian el Parlamento de Cantabria, así como el sinfín de objetos fabulosos que ahora acompañarán a su familia y a sus seres queridos a los que mando el mayor de los abrazos.

Con mucho cariño guardo el rabel que me fabricó cuando era pequeño, pero más aún el bolígrafo de madera y su soporte, en el que grabó mi nombre y profesión y con el que me animó a ser un buen periodista.

Hoy, al igual que a muchos campurrianos y a quienes han tenido la suerte de conocerte, la tristeza no nos deja valorar como se merece el legado vital y artístico que nos dejas. Sin embargo, esa impronta imborrable será aún más evidente con el paso de los días.

El funeral por Fídel González Peña tendrá lugar este jueves, 20 de noviembre, a las 16.00 horas, en la Iglesia de San Miguel de Matamorosa siendo a continuación su inhumación en el cementerio de dicho pueblo. Capilla Ardiente: Velatorio Caiña