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Cultura | Cantabria

El Gobierno de Cantabria recibe una donación con 106 obras del pintor Eduardo Pisano

El Gobierno de Cantabria recibe una donación con 106 obras del pintor Eduardo Pisano

El Gobierno de Cantabria ha recibido una donación de 106 obras del pintor cántabro Eduardo Pisano (Torrelavega 1912-París 1986), que se unen a las 50 con las que ya contaba.

El consejero de Cultura, Luis Martínez Abad, ha agradecido el gesto al coleccionista francés Eric Lycois, ya que con el mismo el Gobierno se convierte en el propietario de casi toda la obra del artista torrelaveguense.

Lycois ha entregado de dichas obras a Cantabria, a través de la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico, sin ninguna condición salvo su conservación, para su posterior exposición "cuando sea conveniente para completar otras facetas del artista representadas en esta colección", ha afirmado Lycois.

Cultura ya disponía de 50 obras de este pintor, las cuales se encuentran expuestas de forma permanente en la Casa de Cultura "Hermilio Alcalde del Río" de Torrelavega.

La nueva donación -de 106 pinturas- está en la actualidad depositada a la espera de poder evaluar su estado de conservación, las acciones a emprender y una posible exposición conjunta en la capital del Besaya.

Sobre Pisano


Eduardo Pisano inició en 1928 su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega, con Hermilio Alcalde del Río, a quien siempre reveló como persona fundamental en los inicios de su carrera artística. En 1930 decidió trasladarse a Madrid, para continuar su formación, ingresando en la Escuela de Artes Gráficas, una estancia que se prolongó tres años. En 1933 toda su actividad artística se vio frenada por los prolegómenos de la Guerra Civil.

En 1939 se exilió a Francia y trabajó en varias ciudades del sudeste francés, abandonada temporalmente su dedicación pictórica hasta 1945. En 1949 se trasladó a París, fijando su residencia en Montparnasse de forma definitiva; fue temporal y periódicamente a Barcelona -su segunda residencia- y Cantabria -a la que no regresó hasta 1953-. Formó parte, por lo tanto, de lo que se ha denominado Escuela de París, en relación a la colonia de artistas españoles allí afincados, participando de las habituales tertulias -con Peinado, Óscar Domínguez, Flores-.

Fueron numerosas las exposiciones individuales y colectivas en que participó, tanto de España como de Francia: Biarritz, Bayona, Burdeos, Toulouse, Dijon, París, en la Galliera, y las galerías Vidal, des Arts et Lettres, etc. En 1988, el Museo de Bellas Artes de Santander le rindió homenaje con una amplia exposición.

La obra de Pisano lo define como un artista independiente, personal, fuera de las modas, y de movimientos existentes en aquel París de posguerra que le tocó vivir. Pintor expresionista, consigue sin esfuerzo transmitir sus emociones a través del color, la luz y la materia que dominan el dibujo y la composición.