Miembros del Gobierno de Cantabria, Confederación Hidrográfica del Ebro; los ayuntamientos de Reinosa, Campoo de Enmedio y Campoo de Suso, junto a representantes de la Plataforma de afectados por las inundaciones han abordado este miércoles, en La Casona de Reinosa, las medidas que implementarán las tres administraciones públicas para evitar las inundaciones que sufren estos municipios derivadas del estado de los ríos Híjar, Ebro e Izarilla, una vez que se ha finalizado el estudio hidrológico e hidráulico.
En él, apuntan desde el Ejecutivo regional, se recogen las acciones "más efectivas y más viables técnica, ambiental y temporalmente a corto y medio plazo", que implican a las distintas administraciones públicas, tendentes a incrementar la capacidad hidráulica, ensanchando los estrechamientos del cauce en distintos puntos y optimizando el desagüe en los puentes urbanos, así como otras intervenciones de consolidación y elevación en muros existentes, junto a la recuperación del espacio fluvial en entornos rurales y la mejora de las previsiones hidrológicas, entre otros métodos de contención móviles en áreas urbanas.
El objetivo es reducir al máximo posible las afecciones por eventos hidrológicos extraordinarios de similares características al ocurrido en diciembre de 2019, que, según el estudio, pudo alcanzar los 310 m3/s en el río Híjar.
En la reunión han participado los consejeros de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, y de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luís Gochicoa; la presidenta Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual; los alcaldes de Reinosa, José Miguel Barrio; Campoo de Enmedio, Pedro Manuel Martínez, y Campoo de Suso, Pedro Luis Gutiérrez.
Por su parte, Gochicoa ha detallado que el Gobierno autonómico buscará el apoyo económico del Ministerio para la Transición Ecológica, a través de los fondos de recuperación europeos, para sufragar las inversiones necesarias, y ha adelantado que los presupuestos regionales de 2021 ya cuentan con una partida específica de 1 millón de euros para abordar estas soluciones con actuaciones preventivas en Campoo y la zona del río Saja.
Además de anteriores obras de limpieza ejecutadas en febrero, la Consejería de Obras Públicas trabaja en estos momentos en otros aspectos incluidos en el estudio, consistentes en la caracterización de los materiales de las zonas próximas del cauce, así como en el proyecto constructivo que mejore la confluencia entre el río Ebro e Híjar, uno de los elementos "más problemáticos".
"Esperamos tener este estudio y el proyecto en tres meses y licitar de forma inmediata las obras", ha asegurado el consejero de Obras Públicas.
Sistemas de aviso a la población
La consejera de Presidencia ha defendido la necesidad de adoptar las medidas de mejora de los procedimientos y de prevención que fueron ya recogidas en los primeros informes de 13 de enero de 2020 y escritos y reuniones posteriores con la Confederación.
En concreto, Fernández, competente en el ámbito de emergencias y protección civil, se ha referido a los sistemas de alerta temprana, y ha solicitado a la Confederación un esfuerzo por mejorar los modelos de prevención de avenidas y predicciones de eventos extraordinarios.
"Es algo que necesitamos a corto plazo para que nos podamos adelantar todo lo posible con información y llamadas a la población", ha subrayado la consejera, que ha adelantado que el Gobierno de Cantabria hará una campaña informativa dirigida a la ciudadanía, mediante unas guías locales de respuesta ante inundaciones con localizaciones de zonas vulnerables, actuaciones y recomendaciones de autoprotección a la población.
En este punto, la presidenta de la Confederación ha reconocido que puede haber "margen de mejora", a pesar de hándicaps como la cercanía de las cuencas a la montaña, y se procederá a la colocación de un nuevo pluviómetro en el río Híjar, en su margen derecha, y se optimarán los sistemas de medición para adelantar los protocolos de aviso a la población.
Pascual ha señalado que el estudio ha sido muy exhaustivo y ha valorado el intercambio de impresiones que se ha hecho en esta reunión, en la que se ha coincidido en el diagnóstico y ahora "estamos más cerca de abordar las soluciones" relacionadas, principalmente, con recuperar el espacio fluvial de los ríos e incrementar la capacidad hidráulica que tienen los cauces, sobre todo en el casco urbano.
Las dos premisas fijadas en el estudio de las medidas era que Reinosa y Matamorosa estuvieran en "mejor disposición" ante un evento hidrológico similar al de diciembre de 2019 y que las soluciones debieran ser viables a corto y medio plazo con las limitaciones temporales, ambientales y urbanísticas.
Ha recordado que, además de este estudio, el Gobierno de Cantabria y la Confederación han llevado a cabo actuaciones de limpieza urgentes para la conservación dentro y fuera del casco urbano con una inversión de 200.000 euros, actuaciones que hacen que ahora, según ha opinado, estemos en mejor disposición frente a estos episodios extraordinarios.
En este ámbito, según ha informado, se encuentra en tramitación avanzada el proyecto en el tramo aguas arriba de la cantera de Matamorosa, a continuación del actual Parque Fluvial del río Híjar, con el que mejorar el estado ecológico y ambiental del cauce. Pascual espera que se recuperen con este proyecto, cuyas obras podían empezar a comienzos de 2021, unas 16 hectáreas de espacio fluvial, terreno que actuaría como "embalse natural" o "remanso", que permitiría que el agua no entrara "con tanta fuerza" en el casco urbano de Reinosa y Matamorosa.
Por su parte, los alcaldes han valorado las actuaciones proyectadas en este estudio. El alcalde de Reinosa ha considerado urgente resolver este problema, que no es competencia de los ayuntamientos y en el que "están en juego vidas humanas".
El alcalde de la Hermandad de Campoo de Suso ha destacado que el Ayuntamiento ha dispuesto los terrenos necesarios para que la Confederación ejecute las obras de ensanchamiento del río Hijar y evitar así inundaciones; y el regidor de Campoo de Enmedio también ha agradecido el esfuerzo del Gobierno de Cantabria y la Confederación para solucionar las inundaciones y ha apuntado los problemas de las avenidas de agua en Requejo y Cañeda.
Alcance de las medidas propuestas
El trabajo técnico ha abordado las causas que intervinieron en las inundaciones en los núcleos urbanos de Reinosa y Matamorosa, identificando las zonas críticas desde el punto de vista hidráulico.
El estudio define además las acciones necesarias para mejorar la capacidad hidráulica de los cauces a su paso por Reinosa para un evento de características similares al acaecido en diciembre de 2019 y presenta intervenciones que, de forma combinada, incrementarán la resiliencia del municipio.
Dentro de las actuaciones estructurales para incrementar la capacidad hidráulica, se proponen intervenciones para ensanchar estrechamientos del cauce en distintos puntos, como en el caso de la confluencia Ebro-Híjar y otras de optimización del desagüe en puentes urbanos sobre el río Híjar en Reinosa: apertura de ojos en la margen derecha de los puentes del ferrocarril y de la Calle Castilla; apertura de ojo en la margen derecha del puente del ramal del ferrocarril a SIDENOR; retirada de talud en el ojo de la margen derecha y rebaje de cota en el de la margen izquierda del puente de la Avenida Julióbriga y la rectificación de la alineación de la margen izquierda y rebaje de cota del ojo izquierdo del Puente Nuevo.
Otro tipo de actuaciones se refieren a intervenciones de consolidación y nivelación o elevación en muros existentes, como en el caso del muro de la margen izquierda del Híjar a la altura de Sorribero.
Se propone en este estudio la recuperación del espacio fluvial en entornos rurales posibilitando mayores zonas de laminación dentro del cauce. Estas intervenciones aguas arriba de los núcleos urbanos actúan a modo de balsas reguladoras, disminuyendo los valores máximos de las avenidas y reduciendo la energía del flujo.
Por último, otras acciones se encaminan a la mejora de la previsión hidrológica (instalación de un nuevo pluviómetro en la cabecera del río Híjar en su margen derecha), y en las zonas urbanas la adopción de elementos móviles, (barreras, paneles desmontables, sacos, etc) que puedan ser colocados y retirados con rapidez en determinadas calles, zonas o puntos previamente a que se supere el nivel de desbordamiento. Ello requiere de un protocolo de actuación en avenida, y de medios materiales y personales para su implementación. Asimismo se propone el mantenimiento periódico de los cauces para asegurar una capacidad hidráulica adecuada.
