El Gobierno de Cantabria ha dado luz verde a la resolución del consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo por la que se declara de emergencia la reparación de los daños ocasionados en los cauces por las riadas del 19 y 20 de diciembre en el Híjar e Izarilla y el desbordamiento del Ebro, en Reinosa, Matamorosa y Cañeda (la cuenca del Ebro se conectó con la del Besaya por el túnel de la línea ferroviaria), principalmente. De este modo, culminan los trámites y las obras de reparación podrán comenzar en los últimos días.
El Ejecutivo también ha aprobado hoy la distribución del Fondo de Cooperación Municipal, dotado de nuevo con algo más de 15,2 millones de euros para asegurar a los ayuntamientos la suficiencia financiera necesaria para la prestación de los servicios públicos a la población.
El vicepresidente del Ejecutivo, Pablo Zuloaga, ha destacado el "compromiso" y el "empeño" del Gobierno por garantizar la financiación "de justicia" de los ayuntamientos, y ha recordado que la distribución de este fondo se ha aprobado mientras en el Parlamento de Cantabria continúa la tramitación de la ley que "blinda los recursos para los ayuntamientos y, por tanto, también para los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad Autónoma".