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Actualidad | Reinosa

Gerdau, en un proyecto europeo sobre nanotecnología

Gerdau, en un proyecto europeo sobre nanotecnología

La Unión Europea financiará con 1,1 millones de euros la iniciativa NAMOS, que lideran otras siete entidades comunitarias

La Unión Europea se ha involucrado en un proyecto de nanotecnología en el que participa Gerdau, junto a otras siete entidades europeas. El apoyo recibido por parte de la institución europea supone la validación de la línea de excelencia e investigación en el diseño y desarrollo de nuevas calidades de acero especial. Así, la Unión Europea realizará una inversión de más de 1,1 millones de euros para apoyar esta investigación.

El compromiso de Europa por invertir en este proyecto, denominado NAMOS, viene motivado por el rigor científico y técnico de la propuesta, por su contenido innovador, por la calidad de los socios implicados y por el interés industrial de la misma.

Junto a Gerdau colaboran TECNALIA del País Vasco, CENIM-CSIC de Madrid; VTT, Centro de Investigación Finlandés; KTH, Instituto de Tecnología Sueco; la empresa sueca COMDICAST y AALTO, Universidad de Ciencia y Tecnología Finlandesa.

Gerdau, que aporta la actividad industrial en el proyecto, lleva más de 2 años investigando la aplicación de la nanotecnología en proyectos de nivel estatal. Ahora, con el apoyo de la Comisión Europea, trabajará la nanotecnología aplicada al acero con una mayor profundidad y en un ámbito de colaboración entre instituciones de investigación europeas.

En total 35 investigadores de distintos países participan en el proyecto europeo. Todos ellos trabajarán, durante tres años y medio, en la investigación y desarrollo de nanotecnología para sustituir los aceros templados y revenidos, con el fin de eliminar tratamientos térmicos y operaciones intermedias. 

Aplicaciones de acero nanoaleado

La inclusión de esta tecnología en el sector siderúrgico supondrá numerosos beneficios para éste y otros sectores. Así, se prevé obtener aún mayores prestaciones para el acero, además de reducir el consumo energético del proceso productivo de los componentes, haciendo el proceso más sostenible.

El principal beneficiado será el sector de la automoción, ya que se mejorarán las características mecánicas del acero como la resistencia, la tenacidad o la vida en servicio, entre otras. No obstante, el dinamismo de este proyecto europeo permitirá, de cara al futuro, que las mejoras resultantes se apliquen, también, a otros sectores como el de las energías renovables, concretamente, a las cajas reductoras de los aerogeneradores.