Cada persona vive su propio San Mateo y aún más el Día de Campoo. En el Espolón llevan varios años celebrando esta jornada de una forma muy especial. Lo que empezó siendo una reunión de amigos compartiendo mesa y mantel se ha convertido en una tradición a base de un guiso de alubias, pantortillas de postre y unos buenos vasos de vino o cerveza.
Esta iniciativa, de la que el propio Mon Fernández (propietario del Espolón) hace partícipes a cuantos deseen compartir con ellos las horas previas al desfile, tiene a la ronda La Pozona como protagonista. Buena comida (menú por 5 euros), buena compañía y las mejores tonadas, el éxito está asegurado. El próximo año más y mejor.