Galletas Gullón celebró la noche del sábado en el Cine Teatro Amor la tradicional fiesta de Navidad con todos sus empleados en una velada que fue muy especial para todos ya que la empresa quiso homenajear a María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas y presidenta de la compañía por sus 30 años al frente de la galletera.
La gala comenzó a las 18.30 de la tarde con la tradicional "Felicitación y Gala de Navidad" en el teatro aguilarense. Allí acudieron cientos de empleados de Gullón, muchos de ellos acompañados de sus parejas e hijos. Durante este acto, la propia presidenta rifó múltiples regalos (cinco bicicletas y cinco viajes...) entre los asistentes.
Pero sin duda el momento más entrañable de la noche fue cuando el equipo directivo de la compañía quiso dedicar unas palabras a la presidenta en reconocimiento a sus exitosos 30º años al frente de Gullón. Años en los que Gullón ha pasado de ser "una pequeña fábrica en un pueblo en el norte de Palencia que pocos conocían, a una gran empresa internacionalizada, con un amplísimo reconocimiento nacional y con una facturación que ha pasado de 7 millones de euros en 1983 a 250 millones en 2013", según explicó el maestro de ceremonias del acto.
María Teresa subió al escenario con emoción ante el aplauso de todos los asistentes y una representación de hijos de varios empleados le entregaron un regalo inesperado: una bicicleta plegable con la que "dar ejemplo" de la vida saludable de la que ella siempre hace gala. Después agradeció el gesto a todos y deseo a todos unas felices fiestas.
La fiesta no terminó ahí. A las 20.30 se sirvió un Vino Español en la discoteca Laser'2 y pasada la media noche comenzó el Gran Baile Galletas Gullón en donde los empleados pudieron disfrutar de un ambiente festivo y divertido con el que dar el pistoletazo de salida al periodo navideño.
