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Cultura | Reinosa

El futuro ya está aquí

Una invitación a los hijos para que vayan a Marte y dos de las distopías más aclamadas

UN MUNDO FELIZ/1984, Aldous Huxley /George Orwell

Actualmente, y sobre todo, entre los jóvenes estamos asistiendo a un despertar del interés por el futuro de la sociedad que se refleja en la proliferación de las novelas distópicas, sagas principalmente, que poco después se convierten en grandes superproducciones cinematográficas, llenas de efectos visuales, que nos presentan un futuro no muy lejano en el que las condiciones de vida son aterradoras y las desigualdades y las injusticias sociales conforman su argumento. Es el caso de Los Juegos del Hambre o El corredor del laberinto entre las más conocidas, aunque existen multitud de títulos que emulan, siguen o copian a estas u otras similares.

Por oposición al término utopía creado por Thomas Moro surgió, ya en el siglo XIX, su opuesto, la distopía, que actualmente se ha puesto de moda hasta constituir un nuevo género literario y cinematográfico en sí mismo. Sin embargo, no debemos olvidar que esta reciente tendencia tiene en el siglo pasado dos máximos exponentes que todo aquel interesado en estos temas debe conocer: Un mundo feliz de Aldous Huxley (1932) y 1984 de Georges Orwell (1949), dos clásicos que la mayor parte de los lectores reconocen por el título pero que quizá, entre los más jóvenes, aún muchos no los hayan leído.

Ambos dibujan una sociedad futura en la que los hombres se han transformado en esclavos de un sistema deshumanizado y opresor que les convierte en poco más que un engranaje, personas desprovistas de personalidad, en un caso anulados por las drogas que reparte el estado para ese fin, en el otro controlados mediante un sistema de espionaje omnipresente y una terrible manipulación psicológica. 

Un mundo feliz presenta una humanidad fabricada artificialmente -para hacerla más productiva- dividida en castas o clases según su nivel de inteligencia o eficacia para determinadas tareas. 1984 nos presenta un estado todopoderoso que vigila a cada individuo mediante pantallas que presiden los hogares, las calles... y controlan la vida y los pensamientos de los alienados ciudadanos. 

Además de la calidad literaria de estas dos obras capitales de la literatura futurista, escritas por dos autores cuya trayectoria es bien conocida y reconocida, sus argumentos plasman hechos, artilugios, técnicas o situaciones que vivimos en la actualidad o que presentimos como muy posibles en un futuro cercano, y de las que estas novelas -escritas hace ya muchos años- nos intentaban advertir, al intuir el peligro que se adivinaba en aquella época extraña de revoluciones, guerras e inseguridad, en las que las previsiones del futuro eran oscuras y amenazantes, al menos para aquellos hombres clarividentes que no ignoraron las señales que indicaban los problemas de la sociedad.

Mande a su hijo a Marte, de Fernando Lalana

-Hala... Me dijiste que podría ir contigo a este viaje.
-No, no, no, Elisa. Eso no es cierto. Te dije que vendrías si aprobabas el segundo ciclo de Enseñanzas Primordiales -replicó don Roberto, insistiendo en la partícula condicional de la frase-. Como no ha sido así y tienes que repetir el curso, no puedo llevarte conmigo. - ¡Pero...! ¡No ha sido mi culpa, paporris! ¡Es que "la tortuga" me tiene manía!

Esta historia está ambientada en un colegio futurista, con elementos típicos de la ciencia ficción y con grandes toques de humor. Tiene lugar en el siglo XXIII, los terrestres han colonizado varios planetas del Sistema Solar y prácticamente el planeta con menos población es la Tierra. Elisa es una chica terrícola de 16 años que no aprueba el curso y como castigo su padre, un afamado cíber-psicólogo, la envía a un colegio de Marte para que recupere sus asignaturas en verano. Desde el primer momento, todos los alumnos del colegio se ponen en su contra, bueno, todos salvo su compañera de cuarto. Elisa se da cuenta de que es casi imposible que en un colegio de cinco mil estudiantes, sólo una persona sea su amiga. En ese colegio hay algo extraño. ¿Qué será?
Es una obra muy interesante, con un final muy sorprendente y que consigue que reflexionemos sobre temas muy actuales.

Fernando Lalana (Zaragoza, 1958) ha tenido como única profesión la de escritor. Ha sido galardonado con los principales premios literarios españoles en el ámbito de la Literatura Infantil y Juvenil, incluyendo el Premio Nacional y el Cervantes Chico. Ha publicado más de 120 títulos hasta 2014. Una de sus novelas más conocidas, Morirás en Chafarinas fue llevada al cine en 1996, dirigida por Pedro Olea e interpretada por Jorge Sanz, María Barranco y Javier Albalá, entre otros.

MANDE A SU HIJO A MARTE
Autor: Fernando Lalana
Editorial Bambú, 2011