"El futuro de Radio Tres Mares tiene fecha de caducidad"

Un mes después de su despido de Radio Tres Mares, el locutor Mon Fernández explica en esta entrevista los motivos que, desde su punto de vista, han puesto fin a 26 años ininterrumpidos en los que su voz se ha colado en hogares y comercios de la comarca, para informar y tambien escuchar. Mon hace un balance de su etapa en la emisora, habla de responsabilidades compartidas, de "poca voluntad política" y de una gestión que no se ha adaptado a los nuevos canales de distribución. Durante este mes de mayo, al ritmo diario que marca la desescalada y no el pulso informativo de la radio, reflexiona sobre su futuro, al que mira con esperanza y para el que no descarta dar el salto a la política...

- En tu carta de despedida hablas de un "Adiós obligado", ¿cuál es el motivo?

- Hablo de adiós obligado porque yo no hubiera querido irme nunca. Así lo he manifestado. El despido viene motivado por un agravamiento de la situación económica de Radio Tres Mares.

- ¿Cómo se ha llegado a esta situación después de que hayas estado 26 años ininterrumpidos conectado con los oyentes a través de Radio Tres Mares?

- Esta pregunta tiene que responderla la empresa que al fin y al cabo es la responsable de buscar los recursos económicos para hacer viable el negocio de la radio, pero para ser justos sé que en ese camino se ha trabajado y esa responsabilidad también con lleva un gran desgaste.

- ¿No había otro escenario posible? ¿Quién o quiénes consideras que son los responsables?

-Estoy seguro que sí, que había otros escenarios posibles. Suena ventajista, pero no era yo quien tenía en mis manos el destino de la radio. Todos somos culpables en mayor o menor medida, cada uno debe asumir su parte. Ha habido poca voluntad de los políticos municipales, de no buscar una solución cuando así se les ha pedido. Y una gestión que no ha sabido adaptarse a los nuevos canales de distribución de la radio, con una renovación técnica y tecnológica para llevar a la radio al siglo XXI.

- Radio Tres Mares siempre ha tenido una gran dependencia económica del Ayuntamiento de Reinosa, ¿eso ha sido bueno o malo?

- No soy quien debe responder, mi labor no es de economista. Soy técnico locutor. No es mi terreno, es una cuestión empresarial.

- ¿Cómo ves el futuro de la emisora?

- El futuro de Radio Tres Mares por desgracia es muy incierto, con fecha de caducidad.

- ¿Qué significa Radio Tres Mares para los vecinos de Reinosa y Campoo?

- Un medio de comunicación cercano donde informarse entretenerse, donde se busca la compañía de una voz amiga, donde se enteran de lo que pasa en su comarca, desde todos los ámbitos el político cultural deportivo social, donde te escuchan y se les escucha. Eso es la radio y eso era el objetivo de la Radio Tres Mares desde su inicios.

- ¿Qué sentiste durante el programa del 30 de abril?

- Un sentimiento agridulce. Agrio por la despedida de la radio que ayudé a fundar allá por 1984. Dulce, por todo el cariño recibido y por el saber que lo que he hecho, lo he hecho con mucha pasión y con mucha honestidad.

- ¿Con qué te quedas de estos 26 años y qué habrías cambiado?

- A nivel profesional me quedo con todo, no puedo renunciar a nada de lo que hecho con tanta pasión. A nivel personal, hubiera cambiado muchas cosas.

- ¿Cómo ha cambiado la radio a aquel chaval que devoraba los discos en los 40 Principales de Santader hasta llegar a ser el profesional que, 20 años después, recibía la Pantortilla de Oro por su contribución a la sociedad campurriana?

- La radio me ha hecho y me ha permitido hacer realidad el sueño de mi vida; ser profesional, reconocido en el ámbito profesional de la radio en Cantabria, con vocación de ser útil para la sociedad en la que vivo. Ese siempre ha sido mi reto.

-En la entrevista que tuvimos cuando te concedieron la Pantortilla de Oro afirmaste que el mejor momento..."siempre está por llegar" ¿qué te gustaría hacer a partir de ahora y qué planes profesionales contemplas?

- Me gustaría seguir mi carrera en la radio, pero en este momento no descarto nada laboralmente. Estoy abierto a todo, a lo mejor es el momento también de probar en la política...(sonríe con ambigüedad).