El de Fresno del Río es el teleclub más antiguo de Cantabria y desde ayer sus vecinos presumen además de un edificio reformado, con una mejor distribución espacial y adaptado a las necesidades actuales de las asociaciones y agrupaciones que lo utilizan. Pedro Manuel Martínez, alcalde de Campoo de Enmedio y presidente de la Junta Vecinal de Fresno de Río, que estuvo acompañado por los miembros del Equipo de Gobierno y por los presidentes de las asociaciones de la localidad, explicó a los asistentes los trabajos realizados en el edificio que han sido financiados con fondos del Consistorio, unos 70.000 euros. Martínez también quiso resaltar el papel de los trabajadores municipales, artífices de la reforma.
Por su parte, desde las asociaciones de la localidad se puso en valor la obra y se agradeció el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento de Campoo de Enmedio y la Junta Vecinal de Fresno del Río. "El teleclub es el epicentro de la actividad social y cultural de Fresno del Río y queremos que lo siga siendo mucho años más y que todos lo podamos disfrutar", señaló Marta Gutiérrez , presidenta de la Asociación Cultural de Fresno del Río. Precisamente Gutiérrez comprometió una partida de los recursos de esta agrupación para la compra de mobiliario para el rehabilitado edificio.
Pedro Manuel Martínez, acompañado por varios concejales de Campoo de Enmedio, por Erme Quintanal (Asociación de Mujeres), Julio González (Ronda El Liguerucu) y Marta Gutiérrez, procedió a descubrir la placa en la que ya se puede leer: "Este edificio, antiguo teleclub nº288 y primero de Cantabria, fue rehabilitado y ampliado por los empleados del Ayuntamiento de Campoo de Enmedio siendo su alcalde, Pedro Manuel Martínez, e inaugurado el 28 de julio de 2018.
Rehabilitación y ampliación
La rehabilitación integral con el consiguiente acondicionamiento y ampliación de este edificio se inició el verano pasado con el desmontaje del tejado, cuya uralita fue retirada por personal de una empresa especializada. El forjado de la planta primera se efectuó mediante madera con dos vigas laminadas partiendo del muro central de carga y viguetillas trasversales, colocadas a medio metro cada una. Una de las vigas laminadas se ha utilizado a su vez para realizar el forjado del hueco de la escalera. Además, se derrumbó el interior del inmueble, a excepción del muro central de carga. En la planta baja de la edificación, el muro perimetral es el existente de piedra de unos 60 centímetros de espesor, que tiene función estructural. También se ejecutó un drenaje exterior junto al muro norte para evitar las humedades.
El cerramiento restante del edificio es de doble hoja, constituido por una hoja exterior de mampostería de piedra de la zona y, hoja interior de ladrillo perforado. Los huecos de la ventana del local donde se ubica la escalera en planta baja se han cerrado y ajustado en el mismo lugar, pero adaptadas a la nueva altura. La escalera de acceso es de madera, con un hueco en el muro central de carga, de unos cuatro metros y medio, como acceso entre locales.
En el fondo del local de la planta baja se ubicará una pequeña barra de bar desde la cual se accede al anexo de la cocina. Los locales tienen agua y desagües, tanto para los dos baños, como para la cocina. Los radiadores y la caldera actual se han aprovechado, siendo reubicados de nuevo según las necesidades. Por último, se ha renovado la instalación eléctrica y la carpintería exterior es de PVC.
