San Mateo | Reinosa

Por favor, que no se acaben

Los carroceros ponen en entredicho la continuidad del Desfile de Carrozas por “la falta de interés de los peñistas y del apoyo institucional"

Queda menos de una semana para el Gran desfile de Carrozas, fiesta declarada de Interés Turístico Regional, que se celebrará este sábado a partir de las 22 horas y el domingo a las 12 del mediodía. Una treintena de carroceros se afanan en el ferial de Reinosa para tener preparadas las tallas para el gran día. Este año, además de la  Reina -obra de la peña Detroit-, serán cuatro las que desfilarán: los Kantabrujos, con una obra cargada de fantasía, con hadas y seres mágicos, los Mengües con una carroza basada en la inspiradora India, los Tirbes con los Looney Tunes y los Wyvens sobre Halloween.

Al frente de los carroceros está un grupo de personas experimentadas que siguen colaborando y echan una mano a los más jóvenes para enseñarles las técnicas carroceras y e inculcarles una singular tradición para que se transmita de generación en generación y no se pierda: Oscar Fontaneda ‘Coca', el más veterano, con 25 años de experiencia, Miguel Ángel Hoyos, que ha participado en 23 ediciones, Oscar Valle, que también supera la veintena, y Jorge Ruiz Quintana, con más de una quincena de carrozas en su haber.

Pero para ellos el futuro no es muy halagüeño. Miguel Ángel Hoyos sostiene que "una tradición se mantiene si hay interés, si no, se acaba". Y es que a su juicio, la juventud de ahora no siente las carrozas como antes y ya apenas participan. Se remonta 10 años atrás cuando había más de una docena de carrozas y en el ferial, en lugar de ser treinta, eran trescientos. "Todos los que estamos aquí lo hacemos por afición, trabajamos casi como una jornada laboral, pero ahora lo que hacemos es fichar y marchar", lamenta.

Si por un lado la apatía actual para hacer una carroza entre los jóvenes es el principal problema, también apuntan a la falta de colaboración municipal como otro factor para poner en riesgo la continuidad de estas fiestas. "Hemos tenido dos reuniones con el Ayuntamiento y de ahí no ha salido nada", señala el veterano carrocero.

Su opinión es generalizada entre el resto de peñistas que participan en el desfile. Percibe "dejadez" desde la Concejalía de Festejos, "vienen a última hora y ni siquiera un ¿necesitáis algo?".

Por su parte, Fernando Moutinho, de los Mengües, echa en falta que desde el Ayuntamiento no les faciliten un poco de material: bidones, ‘pinados', etc. "Hay peñas de primera y peñas de segunda", opina. Celia Gómez, de la misma peña que Fernando, recuerda cuando eran más pequeños estaban "locos de ganas" por poder hacer una carroza y disfrutar durante un mes del ambiente que allí tenía lugar.

Ahora, según Daniel García, de los Kantabrujos, "entre todos los que estamos hacemos una carroza...ya los supermercados no hacen negocio con nosotros", afirma con humor, en referencia al calimocho que antes se compraba y que compartían los carroceros entre talla y talla.

Otros peñistas más jóvenes como son David García de los Wyvens, y María Ortiz, de los Tirbes, que no estaban hace diez años haciendo carrozas, tampoco se muestran entusiasmados con la situación actual, pero sí disfrutan haciendo la carroza. Aun así, también demandan más material como andamios.

Por su parte, Oscar Valle ‘El Carni', otro veterano carrocero tiene claro el motivo por el cual el futuro de las carrozas está en entredicho. "La culpa de que esto se vaya a pique la tenemos la gente, que ya no hay interés en sacarlo adelante. Los chavales de 15 años tienes otras inquietudes y los de 18 prefieren estar de fiesta". Asimismo, considera que la labor municipal "no es suficiente". Desde su punto de vista, "el Ayuntamiento se limita a convocar el concurso y la organización es deficiente". Matiza que es cierto que tienen el recinto ferial arreglado y lo agradecen, "pero hace falta algo más".

"Han venido a limpiar el escombro del año pasado hace unos días y ni las ratas entraban de la cantidad de basura que había", ironiza.

En definitiva, un futuro incierto para un desfile que los carroceros consideran la esencia de estas fiestas, y -según estos peñistas- del que se está estudiando solicitarlo como Fiesta de Interés Turístico Nacional, en la edición que menos entusiasmo se percibe desde sus mantenedores.

Todavía con el yeso entre manos, Miguel Ángel Hoyos, uno de los artífices de dar vida y brillo a las figuras medita su decisión para participar el año que viene, "si sigue igual, el año que viene no haremos carrozas", sentencia.