Un total de 201 exalumnos participaron el pasado sábado en la quedada organizada en el Colegio Rodríguez de Celis de Paracuelles (Campoo de Suso).
Primero se celebró una sesión vermut, que sirvió para unir a gente, que en algunos casos llevaban más de 30 años sin verse. Un poco más tarde se realizó la foto de familia en el patio del colegio.
La comida se celebró en el restaurante del campo de golf de Nestares. Durante la misma, los asistentes pudieron poner sus huellas dactilares en un cuadro de un árbol que se había dibujado para tener un recuerdo de ese día. El árbol con las huellas, representando sus hojas, se lo entregaron al colegio para exponerlo en los pasillos.
Ya por la tarde tuvo lugar el baile con DJ, momento en el que también se leyó una carta que había escrito Esperanza, la primera cocinera del centro y que alimentó a numerosas generaciones de campurrianos. La fiesta se prolongaría después por las calles de Reinosa.