Los otros campurrianos | Campoo

Desde Escandinavia al pantano del Ebro

Ánsares comunes. Fotos cedidas por Roberto Menéndez y Jonathan Rodríguez.

Sección semanal sobre la fauna y la flora autóctona, por el biólogo Jonathan Rodríguez Ramiro

Quién no recuerda en las frías noches de noviembre a los gansos pasando por nuestros cielos, muchas veces ni siquiera los vemos, simplemente se les oye.

Bandadas en formación de "v" que parecen desafiar al viento en busca de un invierno más suave del que les espera en Europa. Verles volar sobre nuestra comarca te recuerda que el frío ya está cerca. Algunos descansarán en el pantano del Ebro todo el invierno, otros continuarán ruta en buscas de lagunas y marismas más meridionales (Villafáfila, La Nava, Doñana...).

Estas formaciones en vuelo no son casuales pues numerosos estudios señalan que esta forma de agrupación disminuye la resistencia del aire en función de la posición del ave en el grupo, así la mayor resistencia será la que venza el ave en cabeza y disminuye progresivamente en las siguientes. No es de extrañar que si te fijas un poco verás que cada cierto tiempo dan relevos en la cabeza del grupo.

El ánsar común (Anser anser) es el primo salvaje de nuestras ocas domésticas, con una apariencia rechoncha, de hecho puede llegar a pesar cerca de los 5 kilogramos. Su coloración es grisácea en la mayor parte del cuerpo con vientre y plumas infracaudales blancas y pico y patas anaranjadas. De carácter huidizo, no dudará en levantar el vuelo a la mínima molestia en los alrededores del bando.

Los periodos de alimentación o forrajeo se intercalan con momentos de descanso y pequeños vuelos al agua para beber. La dieta se basa en plantas herbáceas, pequeños insectos y semillas. Suelen ingerir también pequeñas cantidades de tierra o arena lo que les ayuda a triturar y digerir la materia vegetal en su molleja.

La unión de la pareja es vitalicia a no ser que uno de los cónyuges muera. Así con la primavera estas aves vuelven a sus cuarteles de cría en el norte de Europa a reproducirse. La fertilidad la alcanzan alrededor de los 3 años y las puestas pueden ser de hasta 12 huevos (5 de media), al nacer los pollos son capaces de caminar y alimentarse, lo que se conoce como pollos nidífugos. Los jóvenes comienzan a migrar independientemente en su segundo año de vida aunque no es raro que formen grupo de migración con ejemplares emparentados.

Gracias al marcaje de individuos con anillas de plástico en patas y cuello sabemos que a nuestra comarca llegan a pasar el invierno gansos que nacieron en Noruega y Suecia entre otros. Existe la falsa creencia al ver estas aves anilladas que son animales domésticos que se han escapado, nada más lejos de la realidad. Otro caso es el de especies exóticas (Ganso del Nilo) escapadas de zoológicos y parques o soltadas por propietarios irresponsables.
A veces otros viajeros como ánsares caretos y barnaclas, se suman a estos bandos de ánsares durante la migración. Despistados de sus rutas de migración o simplemente descansando tras un temporal y hacen las delicias de los ornitólogos y naturalistas.

Espero que esta semana aprovechéis para despediros de "las gansas" que invernan en las cercanías de La Riva y La Población, ya que pronto pondrán rumbo a tierras nórdicas despidiéndose con sus característicos graznidos y sus formaciones en "v", augurando una pronta primavera.