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Actualidad | Reinosa

"La situación de Gamesa es consecuencia de la nefasta política energética de este gobierno"

Primera parte de la entrevista con el reinosano Carlos Romero, recientemente nombrado secretario general de MCA-UGT

El reinosano Carlos Romero acaba de ser nombrado secretario general de MCA-UGT, la rama del Metal, Construcción y Afines de un sindicato que, junto a Comisiones Obreras, firma el 90 por ciento de los convenios laborales de este país. En esta primera entrevista nos habla de las decisiones que va a tomar, de las relaciones entre sindicatos y empresarios, de la importancia de la industria en el crecimiento económico de un país y de la situación en Campoo.

-.Lleva dos semanas en el cargo, ¿va a seguir la misma línea o ya ha tomado alguna medida novedosa? 

-Está claro que cada responsable intenta aplicar su impronta personal en su trabajo, si hay algún cambio, que lo habrá, tendrá más que ver con la forma que con el fondo. El sindicalismo no se improvisa, no se cambia de un día para otro, pero sí lo habrá. De momento, ya hemos tomado una

Un gesto imprescindible; dar a entender a nuestros afiliados, y a la sociedad en general, que estamos viviendo una situación de crisis en la que todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo para intentar superarla, y nosotros también. El mensaje que intentamos trasladar es que seremos los primeros en aplicarnos ese mayor esfuerzo para que luego podamos pedírselo al resto de delegados y afiliados. Se trata de dar ejemplo.

La segunda tiene que ver mucho con la crisis. Está claro que el sindicato tiene que ajustar su comportamiento a los recursos de los que disponemos, y hoy se limitan a los ingresos por cuota de afiliado. Es fundamental tener afiliación y si es posible aumentarla. Para eso, debemos ser capaces de dar la respuesta que los trabajadores y afiliados nos piden. Hay aspectos que han cambiado en la sociedad y nos obligan a adaptarnos.

Nos están aplicando una reforma laboral que no compartimos y que, entre otras cosas, nos obliga a trabajar mucho más en el centro de trabajo que en la estructura del sindicato. De manera que tenemos que garantizar que el sindicato llegue a todos los centros. En nuestro país el 96 por ciento de las empresas del metal tienen menos de 50 trabajadores y en esas empresas no hay representante sindical. No hay estructura interna y nos obliga a llegar allí. Tenemos que tener responsables, los llamados Agentes Sindicales, que tienen que contactar con los trabajadores y afiliados para ofrecer alternativas, soluciones, apoyo y asesoramiento.

-¿Los sindicalistas hacen política?

-Esa frase forma parte de nuestra cultura, fue muy arraigada durante la dictadura. Ya lo dijo Franco; "no os metáis en política que ya lo hago yo". Cuanto más solos dejemos a los políticos más cerca estaremos del totalitarismo. Yo creo que estar en un sindicato no es meterse en política. Los sindicatos son organizaciones de trabajadores que se agrupan para defender sus intereses como trabajadores. En esta sociedad cada grupo ejerce la presión que puede frente a los gobiernos, frente a los poderes económicos, etc. Ahí tenemos a los lobbies, pues bien, el sindicato no deja de tener una función de lobby: presionar a los poderes. Y los trabajadores necesitamos tener representación para ejercitarla en esa lucha diaria.

-Quién escucha más a los sindicatos, los partidos políticos o los empresarios?

-Generalmente el partido que gobierna escucha bastante menos a los sindicatos. De hecho, este gobierno ni siquiera escucha a los suyos. La reforma laboral fue hecha por un gobierno de derechas para intentar beneficiar a los empresarios. En buena medida lo ha hecho. Si algo tiene es que desequilibra la relación de fuerzas en favor de los empresarios. Pero no todos los empresarios comparten esta reforma, ni están de acuerdo con la gestión de este gobierno, por tanto, ni siquiera escuchan a sus supuestos votantes.

Es menos difícil entenderse con los empresarios porque en este país, si algo hemos aprendido en los 35 años de democracia, ha sido a desarrollar un sistema de colaboración en el que el diálogo social, la negociación y el acuerdo entre sindicatos y empresarios están presentes en todas las etapas de la vida democrática de este país. Independientemente de los distintos colores de los gobiernos, aunque hayan tenido mayoría absoluta o simple. Luego el entendimiento es mucho más fácil a pesar de que haya intereses contrapuestos para llegar a un acuerdo.

Esos que se cubren con la bandera en favor de los intereses generales -los partidos-, al final siempre acaban haciéndolo por el interés de unos pocos. Generalmente por el de los más poderosos, y sus medidas casi siempre lesionan los intereses de los más desfavorecidos. Por eso nuestra labor es imprescindible, y lo demuestran los trabajadores porque se siguen afiliando.

-¿Qué peso tiene la industria en la recuperación económica?

-Esas cifras las tiene medidas la UE y yo también coincido con ellas. Se plantea que el objetivo para todos estos países es el de alcanzar el 20 por ciento del PIB del país, y debería ser irrenunciable. En España el aporte de la industria al PIB está por debajo del 15 por ciento y nos queda aún camino por recorrer. Sólo si lo logramos tendremos una economía equilibrada, capaz de generar empleo estable.


-¿Qué importancia tienen los empleos de la industria?

-Por cada empleo directo hay 5 empleos inducidos, es decir, los relacionados con el comercio, los transportes, hostelería, etc. La riqueza que genera un puesto en la industria permite que se desarrolle una capacidad de compra que genera consumo interno. Y este tipo de consumo es clave para mejorar el desarrollo, si no hay consumo interno la economía se para.

-¿Qué supone este sector para Campoo?

-El peso de la industria en la población asalariada de la comarca es absolutamente mayoritario. Sin ninguna duda, su futuro depende de la estabilidad de estas empresas.

-EREs en Gamesa y Alfa, un convenio en Gerdau que tarda en aplicarse, ¿cómo ve la situación de la industria en Campoo?

-Reinosa y la comarca no está siendo ajena a la crisis, tampoco Cantabria. Vemos esa falta de política industrial que el gobierno mantiene, y que no tiene intención de retomar. No cree en las políticas industriales y eso nos va a abocar a más sufrimiento, a una mayor pérdida de empleo y a más desertización industrial de la que ya tenemos. Vemos que los expedientes de regulación de empleo no cesan.

-Ya se han producido dos EREs en Gamesa. Por cercanía, ¿cómo ve su futuro?

-Esta situación es consecuencia directa de la nefasta política energética de este gobierno. El descuelgue al que somete a las empresas de energía renovable es inaceptable. No puede dar la espalda a una industria renovable como la que representa Gamesa en un país en el que nuestra dependencia de la energía es absoluta. Somos una ‘isla energética', apenas tenemos recursos propios, salvo el carbón, y los pocos que tenemos que son una fuente barata, como el sol y el aire y  los estamos desperdiciando.

Supongo que una gran multinacional como es Gamesa encuentre respuestas para seguir contando con esta fábrica en Reinosa. En su momento hizo una apuesta sólida para instalarse aquí. Además, dentro de mi responsabilidad en el sindicato intentaré animar a que siga siendo así.