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Medir es conocer

"La construcción del Pantano del Ebro fue primero una amenaza y después una trágica realidad"

El grupo de actores con la dirección de la obra de teatro 'Nos echan de casa'.

Entrevista de Rafael de Andrés Seco a Jesús Fernández Navamuel, autor de la obra de teatro 'Nos echan de casa', que será representada el 21 de enero en el Teatro Principal de Reinosa

El pasado 6 de agosto de 2022, con motivo de la conmemoración del 75 aniversario del cierre de las compuertas del Pantano del Ebro, se estrenó en el Teatro de Arija la obra de teatro "Nos echan de casa", escrita por el autor local Jesús Fernández-Navamuel, siendo dirigida por José Andrés García y Antonio G. Camacho del grupo Corocotta Teatro. El acto, organizado por la Comisión Campurriana para la Historia del Pantano del Ebro y los Ayuntamientos de Arija y de Campoo de Yuso, contó con la participación de actores de Corocotta Teatro, del Grupo Máscaras y aficionados locales, bastantes de ellos noveles como era mi caso. La obra de teatro está basada en las consecuencias para nuestra comarca de la construcción del Pantano del Ebro, primero como una amenaza y después como una trágica realidad.

La obra "Nos echan de casa" nuevamente será representada, en esta ocasión en el Teatro Principal de Reinosa, el próximo día 21 de enero, motivo por el cual me ha parecido oportuno realizar una entrevista a su autor, Jesús Fernández-Navamuel. Antes, indicar que Jesús nació en Llano de Valdearroyo en 1946; el inicio de su vida laboral y de estudio comenzó en Bilbao en 1963, trasladándose en 1985 a Madrid; está jubilado y acude regularmente a la casa familiar que tienen en Llano.

- ¿Qué le motivó, Jesús, a escribir la obra "Nos echan de casa"? ¿Cuál es el principal mensaje que pretende transmitir?

El tiempo pasa inexorablemente; han transcurrido setenta y cinco años desde el cierre de la presa, setenta desde la inauguración del pantano. Los niños de entonces rebasamos hoy los setenta años. Otra generación que se irá en pocos años. No hay relevo generacional que recuerde lo que en esta tierra sucedió con la construcción del pantano. Algo había que hacer para rememorar aquellos hechos. Nuestros abuelos, nuestros padres fueron protagonistas en primera persona. Los que nacimos en los cuarenta éramos muy niños en todo el proceso de construcción. Las personas entrañables de un pueblo tienen su lenguaje, tienen su manera de vivir, su idiosincrasia, y el carisma de esas personas se transmite vía oral a las siguientes generaciones.

Mis recuerdos de niño, las anécdotas contadas por mis padres, han sedimentado en mi memoria un poso que guardo hasta donde me es posible y mientras mis neuronas permanezcan. Mi abuelo materno era -un hombre rural- muy cuidadoso de sus cosas y respetuoso con los demás. Todo lo guardaba. Mantengo su archivo de datos y recuerdos. Finalmente pensé, cómo hacer llegar de forma amena lo que sucedió en esta tierra para ENGANCHE PARA LAS SIGUIENTES GENERACIONES ¿Cómo implicar a mis hijos y sobre todo a mis nietos? Sin más preámbulos, comencé a trabajar en lo que "hervía" en mi cabeza.

- Todos los personajes que aparecen en la obra, así como sus nombres, ¿son reales?

Todos los personales son REALES, pero no todos están con sus nombres de pila. Los que saben de cómo eran estos pueblos los pueden identificar. La mayoría son de los pueblos de Llano y Las Rozas. Hay de otros pueblos limítrofes. Y como digo, aproximadamente la mitad tienen otros nombres. En cualquier caso, TODOS están tratados con todo el respeto y siendo lo más fiel posible a sus sentimientos y forma de vida.

- Teniendo en cuenta que a partir de la temprana edad de 10 años estuvo viviendo fuera de su casa familiar de Llano -salvo visitas temporales-, me sorprende el conocimiento tan definido y detallado que tiene sobre la vida de los numerosos personajes que incluye en la obra.

Estuve en la escuela de Llano hasta los 10 años. Una extraordinaria maestra -que se hospedaba en nuestra casa- me preparó para examinarme de ingreso de bachiller en Reinosa. El 15 de junio de 1956 hice aquella prueba. Fue un shock indescriptible. Un niño rural, delante de 6-8 serios profesores examinando oralmente a infantes de 10 años. Mi primera salida de casa de verdad.

Y respecto a recordar las anécdotas de los personajes, la memoria de la infancia a los setenta y tantos se mantiene en buena parte. Y hay un factor muy importante en mi caso: TENER APEGO A LAS COSAS DE ESTA TIERRA. Este segundo hecho es determinante para poder SACAR A LA LUZ las costumbres que aquí había. Todavía quedan algunos -vecinos- mayores, a los que acudo para localizar aquella anécdota, aquel hecho simpático, un momento gracioso y ocurrente, de personas sencillas pero que tenían grandes golpes de sabiduría, aplicada a la vida cotidiana. Si quieres, puedes encontrar lo que necesitas para armar el relato que tienes en tus manos.

- ¿Esperaba la masiva afluencia de público que hubo en el estreno de la obra en el Teatro de Arija el pasado 6 de agosto? ¿A qué atribuye el grado de aceptación alcanzado?

Esta elevada concurrencia ha sido mi mayor sorpresa; llegué al auditorio muy ajustado en tiempo al horario del acto. Me habían reservado un asiento y estaba una persona guardándolo al estar todas las sillas ocupadas. No lo podía creer. Los instantes previos al comienzo de la actuación fueron un torrente de emociones inesperadas.

El desarrollo de la obra fue otra mayor GRAN SORPRESA; cómo era aceptada mediante aplausos su representación. Se podía decir que había conectado el argumento con el público. Ser un lego en estas artes y "tocar" la fibra sensible de la gente fue mi mayor sorpresa. Pasado el tiempo, me tengo que pellizcar para saber si es verdad lo que vivimos aquel 6 de agosto en Arija.

- En cuanto a la interpretación de los actores, ¿cómo valora su identificación con los personajes?, ¿en qué medida se ajustaron a las personas que representaban?

Este es el otro factor que me sorprendió y que les agradecí de forma expresa a todos los que intervinieron en la representación. Me quedé impresionado del alto nivel de todos los actores. Su entusiasmo, su compromiso, su identificación con los personajes. Nunca pensé que mis palabras escritas pudieran tener la fuerza que ellos transmitieron en la representación. Me siento halagado por la forma de sus INTERVENCIONES. No tengo más que palabras de emoción y agradecimiento. Muchas gracias amigos.

- En la obra de teatro interviene un grupo heterogéneo de personas, desde numerosos noveles hasta actores expertos y consagrados, sin olvidar que alguno de los actores llega a interpretar hasta tres papeles diferentes. Además, se desarrolla una veintena de cambios de escena con 22 personajes, un relator y técnicos de imagen y sonido. Ante tal complejidad de puesta en escena y teniendo cuenta que ésta era la primera obra de teatro que escribía, ¿dudó en algún momento del éxito de la representación?

Pasé los meses de junio y julio de 2022 lejos de esta tierra, en concreto en el Mediterráneo, dando los remates finales al libreto. Ajustando el texto a las necesidades que la dirección de la representación me indicaba. Los compañeros de la Comisión Campurriana para la Historia del Pantano del Ebro hicieron además aportaciones de carácter histórico. Algunos actores me aconsejaron modificar determinadas intervenciones, acortar algunos diálogos e incluso suprimir otros. El tiempo en el escenario se debe medir con criterios de mantener atentos a los espectadores. Esta ha sido mi tarea final. Por la respuesta del público el día 6 de agosto, algo de todo eso creo que hemos conseguido. Y por supuesto, sobre las expectativas de éxito, nunca pensé que alcanzaría el grado de aceptación que ha tenido por los espectadores en Arija.

- Cuando la obra se represente en Reinosa, en otras poblaciones de Cantabria, o incluso fuera de la región, ¿estima que podrá conseguirse el mismo éxito que se alcanzó en Arija?

La primera vez es un bautismo importante para medir el "grado de aceptación" por los espectadores. En el caso que nos ocupa, ha sido muy positivo. Ser una obra que discurre de forma localista y que identifica con usos y costumbres de la zona, ha sido un factor importante para sentir ese calor casi familiar. Una anécdota que tuve a la salida del auditorio: una persona de setenta años, estaba apostada en la puerta, me detuvo y me preguntó ¿Cilio era mi abuelo? Ella sabía que su abuelo se llamaba Cilio, pero nada sabía de lo que Cilio cuenta en la obra. Lo que Cilio cuenta en la representación sucedió tal cual se relata. No podemos dejar perder este costumbrismo de nuestros mayores. Y las expresiones, la forma de los diálogos, siendo localistas, tienen repercusión en un radio mayor que estrictamente el de las gentes del valle. La expansión a Reinosa, e incluso a la capital, considero que también calaría. Finalmente, el público en general conoce que EXISTE un pantano en las inmediaciones de la capital de Campoo. Pero NADA saben los ciudadanos de a pie de CÓMO se hizo, de los desgarros que sufrieron las familias, de la despoblación de los pueblos inundados. Recordar, representar setenta años después lo que en esta tierra se hizo, ya ha despertado preguntas y el cuestionamiento de las formas que se impusieron a los afectados. Lo que se cuenta en la representación SUCEDIÓ.

- El texto del guion se fue adaptando a fin de ajustar la duración de la obra a partir de un texto originario más amplio, que elaboró con anterioridad. ¿Considera definitivo el contenido actual de la obra o piensa que podría revisarlo en un futuro?

La versión del libreto representado está "cerrada". Considero que debe ser así. Pero en toda representación la dirección de escena tiene la facultad de incluir sus adaptaciones al momento real, al tiempo de representación, e incluir nuevos detalles que puedan enriquecer el texto. Por supuesto, animaré a incluir aportaciones que hagan más viva y real lo que el libreto lleva dentro.

- Jesús, ¿desea añadir algo más?

Espero haber sabido contestar a las inquietudes que se me han planteado. Muchas gracias por el interés que muestran por hacer llegar a las nuevas generaciones lo que en esta tierra se vivió -hace setenta años- y tan callado ha estado para una gran mayoría.

La Comisión Campurriana para la Historia del Pantano del Ebro. De izqda. a dcha.: Jesús Fdez-Navamuel, Audelino Robledo, Paulino González y Rafael de Andrés.