Componentes del Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil de Cantabria, se han hecho cargo el pasado día 21 de junio, de una granada de mortero de 75 cm. de longitud, y 2 obuses de 25 cm. cada uno, presumiblemente procedentes de la Guerra Civil Española, que se encontraban en el interior de una vivienda en la localidad de Sámano.
La Guardia Civil de Castro Urdiales fue alertada por un hombre el cual comunicó que en la vivienda de un familiar en Sámano, que habitualmente no es utilizada, se encontraban dos proyectiles de artillería y uno de mortero.
El hecho fue comunicado seguidamente a los GEDEX de la Guardia Civil que se trasladaron al lugar comprobando que tanto la granada de mortero como los dos obuses habían sido manipulados previamente, ya que carecían de espoleta y carga explosiva, con el consiguiente peligro para la integridad de las personas, haciéndose cargo de los reseñados artefactos.
Entrega segura para su destrucción
Desde la Guardia Civil consciente de la posible existencia de este tipo de artefactos como piezas ornamentales, otros por haber sido hallados e incluso por haber pasado de padres a hijos y estar depositados en domicilios u otros habitáculos, debe de ser comunicada su existencia en el Cuartel de la Guardia Civil más próximo, sin moverlos, trasladarlos o manipularlos, para que por parte de algún TEDAX (Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos) de la Guardia Civil se trasladen al lugar y se hagan cargo del mismo para su posterior destrucción.
En algunas ocasiones estos artefactos han sido golpeados y manipulados por manos inexpertas, entrañando estas actitudes un gravísimo peligro para la integridad de las personas.
Como máxima de seguridad ante el hallazgo de un artefacto explosivo de estas características se tiene que cumplir lo siguiente: NO TOCAR, NO MOVER, SEÑALIZAR (si se puede) Y AVISAR.
En tanto llegan las fuerzas de seguridad no se debe acercar, tocar o manipular el artefacto por ninguna persona. Una vez que los TEDAX de la Guardia Civil se hagan cargo del artefacto, si las condiciones lo permiten podrán destruirlo in-situ, o por el contrario, de no ser el lugar idóneo por las condiciones de seguridad, será trasladado a un lugar seguro donde realizarán esta maniobra.
