Cultura | Reinosa

Emilio Zubizarreta publica ‘Incrustado en el muro’

El campurriano presentará el libro este viernes, a las 18 horas, en La Casona

Un muro de piedra que antes dividía dos casas, a un hombre de una mujer, y con el tiempo se convirtió en un foro improvisado, es el lugar elegido por el abuelo Ezequiel para dar rienda suelta a su memoria, y narrar a sus acompañantes historias reales con sabor campurriano. ‘Incrustado en el muro' es el primer libro de Emilio Zubizarreta y lo presentará este viernes, a las 18 horas, en La Casona de Reinosa.

Su autor, que lo escribió en sus "momentos de iluminación" y se documentó durante cuatro años, recurre en este trabajo -que ha sido un regalo de sus hijos, encargados de rescatar el documento y llevarlo a la imprenta para editarlo y entregárselo el día de su cumpleaños-, a palabras típicas de Campoo y aporta "un toque cristiano" a las situaciones que se desarrollan.

El libro está narrado por una persona que se hace amigo de Ezequiel, con quien comparte las historias y anécdotas que suceden en Campoo. Las situaciones se encadenan en un espacio que primero fue barrera y después, ya en su vejez, refugio; el lugar desde el que va contando sus experiencias y donde los personajes parten y se mezclan.

Asimismo, precisa que todos los personajes (incluido Ezequiel), lugares y situaciones de la obras son reales, pero que decidió cambiar su nombre para omitir sus verdaderas identidades.

A lo largo de las páginas de esta obra, escrita con la intención de "transmitir valores humanos para que no se pierdan", y mantener viva la memoria y cultura campurriana, Zubizarreta explica anécdotas como el porqué del origen de las aguas del nacimiento del Ebro, o un detalle que tiene el niño Jesús, labrado en piedra en la iglesia del Monasterio de Montesclaros, que habitualmente pasa desapercibido.

Pero si por un lado cambia el nombre de los treinta personajes que dan continuidad a la obra, por otro recurre a personas reales de la comarca y las traslada a un escenario en el que no tomaron parte. Un juego literario que se permite el autor, que asegura haber conocido y convivido durante algún tiempo o momentos puntuales con todas aquellas personas que aparecen en el libro.

En cuanto a la voz del abuelo Ezequiel, Zubizarreta precisa que "dependiendo de cómo se lea el libro, cada lector puede encontrar en él a su propio abuelo". Un texto "ameno, de fácil lectura, peor que hay leer con atención para captar todos los detalles", opina el autor.

Por último, agradeció la participación durante todo el proceso creativo de su mujer, Olga, y la gran sorpresa que le han brindado sus hijos por editar el libro y "hacer realidad un sueño que estaba dormido". Zubizarreta, como el mismo indica, viene a completar esa experiencia vital, cuyo orden de los factores no altera el producto, que dice que hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.

En definitiva, una pared, en su sentido literal, que sirve de foro público en una época en la que los muros que más conversaciones escuchan son los de la redes sociales, y viene a contribuir al acervo campurriano.

‘Incrustado en el muro' se puede adquirir en diversos establecimientos de Reinosa al precio de diez euros.