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Naturaleza | Cantabria

El ejemplar de oso pardo hallado herido en León y trasladado a Cantabria presenta un pronóstico grave

El ejemplar de oso pardo hallado herido en León y trasladado a Cantabria presenta un pronóstico grave

Con una edad aproximada de 20 a 25 años y 170 kilos de peso, permanece en observación y a la espera de confirmar una posible lesión medular, en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria

El oso pardo herido que ingresó en la madrugada del día 6 al día 7 de mayo en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, dependiente de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, presenta en estos momentos un pronóstico grave. 

El oso pardo, con una edad aproximada de 20 a 25 años y 170 kilos de peso, continúa en observación con fuerte sospecha de lesión medular y en los próximos días permanecerá en el centro para valorar su evolución.

El animal procede del municipio leonés de Palacios del Sil, donde se encontró semi-sumergido en un arroyo, con heridas diversas e incapaz de mover las patas traseras y presentando heridas diversas. El oso estaba alerta y con signos de estrés, vocalizaba y se desplazaba con las patas delanteras dentro del arroyo.

El personal técnico de la Junta de Castilla y León procedió a su anestesia y captura y fue trasladado sin incidencias hasta el Centro de Recuperación de la comunidad cántabra, ubicado en la localidad de Obregón (Villaescusa), donde fue hospitalizado en el recinto interior de la instalación dedicada a los grandes mamíferos.

En la valoración clínica con el animal despierto se ha constatado que el oso es incapaz de mover las extremidades posteriores y que presenta pérdida total de sensibilidad en esta región corporal. Presenta diversas heridas profundas en las patas traseras, zona lumbar e inguinal, aunque es capaz de desplazarse con las patas delanteras y de mantenerse en posición esternal. La ingesta es ligera aunque sí que bebe líquido, y se han observado orina y heces en la cama del animal pero no se sabe con certeza si es capaz de contraer esfínteres.

Anestesia, exploración física y pruebas complementarias

Durante el día 8 de mayo se anestesió al oso para realizar una exploración física en profundidad, limpieza y desinfección de heridas, extracción de sangre y radiografías. En la exploración física se observó que por la dentición se trata de un ejemplar de edad muy avanzada, de entre 20 y 25 años.

En las extremidades posteriores y zona lumbar presenta heridas muy profundas e infectadas con apariencia de mordeduras hechas por otro mamífero de gran tamaño, presumiblemente otro oso adulto. Presenta otra herida profunda en el hocico que tiene la apariencia de ser más antigua, por estar en otra fase de cicatrización.

A nivel torácico existe una posible fractura a nivel de la vértebra T12, caudal a la apófisis articular. A nivel lumbar se observa una reducción del espacio intervertebral entre L3 y L4, sugestiva de enfermedad discal, y una posible fractura a nivel de la zona dorsal de la vértebra L4.

Se ha realizado igualmente un análisis neurológico y se ha confirmado la paraplejia, con reflejos medulares disminuidos o ausentes y sin sensibilidad cutánea en la región dorsolumbar.