Ecologistas en Acción rechaza la decisión adoptada por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación respecto a la futura gestión del lobo en Cantabria. "Con esta posición, una vez más, la Dirección General del Medio Natural demuestra una actitud irresponsable con la naturaleza, y más propia del siglo pasado, en lo que parece un abandono de una gestión moderna, ética, y que responda a las demandas sociales y exigencias medioambientales", han señalado la formación ecologista.
Consideran una "tomadura de pelo" que el Gobierno de Cantabria rompa así con el único punto de consenso que se alcanzó el año pasado durante las negociaciones de la mesa del lobo, y "unilateralmente decida, repentinamente, tras meses de paralización del Plan de Gestión del lobo en Cantabria, que esta especie emblemática siga considerándose una mera pieza de caza, coincidiendo extrañamente esta decisión, en el tiempo, con las últimas presiones violentas recibidas por el presidente de la Comunidad Autónoma".
Los ecologístas aseguran que dicha medida "no resolverá en absoluto el actual conflicto que existe entre el ejecutivo y el sector de la ganadería en relación con los daños provocados por la especie". "Esto solo parece posible si se incentivaran medidas de prevención incluyendo nuevas tecnologías, se abonaran los daños en tiempo y forma, y se investigara adecuadamente las causas de todas las muertes violentas de ganado por expertos con formación veterinaria". Por otro lado, sostienen que la reforma de la ley de caza que se pretende realizar, para permitir el abono de los daños por parte de la administración, en los cotos privados de caza, manteniendo el status de la especie como cinegética, "tiene muy difícil explicación".
Apuntan, que mientras todo esto ocurre, "a la sociedad cántabra se le oculta sistemáticamente que dicha Consejería está autorizando la matanza indiscriminada de lobos, tomando decisiones injustificadas sobre cuándo, dónde y por qué matar lobos".
Los ecologistas consideran incluso "más grave", "que se esté vulnerando continuamente la legislación medioambiental y administrativa vigente. Algunos ejemplos de ello son las batidas con participación de cazadores locales y guardas, que han sido supuestamente autorizadas durante los últimos meses en Tudanca, Liébana, Cabuérniga, Puente Nansa o Lamasón, muchas de ellas en el interior de Espacios Naturales Protegidos".
"Estas cacerías están siendo celebradas en plena época de cría, no solo del lobo sino de la mayoría de especies de fauna, con la muerte de hembras de lobo preñadas, y en las que presuntamente participan hasta 50 o más cazadores por batida, autorizados o no, donde se utilizan métodos de caza prohibidos como voladores explosivos, y en las que tanto técnicos como guardas con competencias y máxima responsabilidad hacen la vista gorda ante las irregularidades, prefiriendo mirar hacia otro lado. Son numerosos los ejemplares abatidos en los últimos meses, y la administración está negando esta información cuando le es requerida, cuando debiera ser pública, obviando intencionadamente las leyes de transparencia", han manifestado.
Por todo lo anterior, Ecologistas en Acción Cantabria, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo debido "a las ilegalidades observadas en los denominados controles poblacionales de lobo, y que consideran en realidad cacerías deportivas encubiertas, por lo habituales, ya que se están celebrando en amplias zonas de montaña de Cantabria cada semana, Parque Nacional, Parques Naturales y Lugares de Importancia Comunitaria incluídos, donde recuerdan que los lobos cohabitan con otras especies amenazadas, como osos o urogallos". Otro hecho sorprendente, señalan, "es que desde los ayuntamientos y juntas vecinales se está convocando y animando a los vecinos de los pueblos a participar en estas cacerías, incrementando así el odio hacia la especie y culpándole sin motivo de las desgracias de los pueblos".
Efectos negativos
Esta asociación ecologista opina que, de no producirse un cambio radical en la forma en que actualmente se gestionan las poblaciones de lobo en Cantabria, "los efectos negativos pueden ser impredecibles en el futuro, y por ello instan encarecidamente al Gobierno regional a que rectifique su decisión, y adopte un nuevo rumbo valiente en la gestión del lobo".
También quiere aprovechar para desmentir las afirmaciones que recorren la región sobre el aumento desmesurado de la población de lobo, habiéndose llegado a calificar incluso como "plaga" por su presidente en un programa televisivo. "Los datos oficiales existentes en la actualidad, desmienten esta afirmación y los responsables políticos deberían cuidar sus palabras y manifestaciones", aseguran.
