Así de categórica se muestra Mabel San Miguel, nacida en Reinosa hace 68 años en la sala de fiestas ‘Gong', regentada por su familia durante 36 años, que estuvo ubicada junto a la iglesia de San Sebastián de Reinosa. "Eso fue una señal, Dios me ha puesto en la Tierra para ser artista", asegura.
Y es que toda su trayectoria vital se ha repartido entre el estudio y una temprana afición por las artes escénicas y la música, que la llevó a participar con seis años en las funciones de teatro que organizaba la peña Solteros y Casados para entretener a los ancianos del asilo.
Desde entonces hasta ahora ha hecho lo que más la gusta, "no puedo parar, me tengo que morir trabajando", apunta. Si con seis años se inició sobre los escenarios, con dieciséis fundó su primera orquesta, en la que ella era la cantante principal, ‘Los Vilams'. A este primer conjunto le siguieron otros trece, entre ellos: Pleamar, Yascan, Bahamas, Cubanacán, Ensueños o la Casino de Reinosa.
Hasta hace unos años Mabel ha pasado su vida amenizando fiestas desde Galicia hasta Mallorca, en fiestas de pueblos y discotecas de moda, recorriendo todo el levante español entre abril y octubre. Ha trabajado en incontables bodas y hasta tocó el piano en una de las ocasiones en que contrajo matrimonio.
Inquieta y multidisciplinar, ha compaginado sus actuaciones en orquestas con clases de baile, el canto -ha sido directora de la Masa Coral de Torrelavega durante tres años y también en Hinojedo-, y con su devoción por el teatro. Ha fundado tres compañías, la de Los Salesianos de Los Corrales de Buelna, donde vivió durante diez años, Máscaras en el Centro de Mayores de Reinosa y recientemente, Atenea Teatro.
Grupos de teatro que la han permitido viajar por toda Cantabria representando funciones como ‘Melocotón en almíbar', ‘La tercera palabra', ‘Cuñado viene de cuña', ‘La señorita de Trevélez', y también ha escrito un par de ellas como son ‘Ceremonia eficaz' y ‘Un matrimonio feliz'. Este pasado jueves ha presentado en Reinosa ‘Cómo está el servicio', una obra original de Alfonso Paso que ella ha adaptado, pero en la que ha respetado al autor, "no hay que quitar, sino añadir", opina.
Simultáneamente a sus bolos con las orquestas, estudió piano desde los 15 hasta los 23 años, obteniendo la licenciatura. Años más tarde consigue la Cátedra de órgano Juanjo Mier, que la ha capacitado para ser la organista de la Parroquia San Sebastián de Reinosa desde 1997 hasta la actualidad, donde toca los días de Misa Mayor y los festivos. También forma parte del Orfeón de Reinosa, donde es soprano y también toca el instrumento de viento para el que se formó.
Entre sus pasos más memorables, ha tenido el "honor" de bailar un tango con José Toledo, quien fuera primer bailarín del ballet de Tangos de Buenos Aires, y desde hace dieciséis años comparte sus conocimientos de baile con los usuarios del Centro de Mayores de Reinosa, ya sean jotas, sevillanas, merengue o salsa.
Después de la música, silencio para estudiar.
Asegura que se ha pasado toda la vida estudiando y trabajando. Para demostrarlo enumera, además de los estudios musicales, los cursos de administrativa, peluquería, jardín de infancia, inglés básico, gobernanta de hostelería y hasta 29 cursos sanitarios que ha realizado. Desde hace años y en sus ratos libres,si es que los tiene, borda cuadros y restaura muñecos en compañía de su perro y sus dos gatos.
Por último, Mabel comenta que fue criada por sus abuelos, tiene dos hijos y dos nietos, y confiesa que viene de familia acomodada, pero que nunca se ha ido de vacaciones. Subraya su constante "ansia por aprender" y se ve a sí misma como una persona "legal, decente y honrada".