El próximo domingo los ciudadanos valoraremos, a través de nuestro voto, la gestión realizada en nuestra autonomía y en nuestros municipios y elegiremos quién estará a su cargo los próximos cuatro años. Las cuestiones de mayor peso de decidirán en las elecciones autonómicas: un Presupuesto regional de unos 2.500 millones de euros anuales (aproximadamente 4.300 euros por habitante), con amplias competencias en sanidad, educación y servicios sociales, otras funciones importantes en materia de política económica y sectorial y notables competencias fiscales para decidir cuánto y cómo recaudar para financiar el gasto. Pero también el ámbito municipal reviste una gran relevancia, por las competencias y funciones esenciales con las que cuenta y por su cercanía al ciudadano. Idealmente, desearíamos contar con información clara y precisa con la que evaluar la gestión de nuestros gobernantes. Sin embargo, frecuentemente nos encontramos con una escasa transparencia y falta de información, o con un exceso de datos de poca utilidad o sesgados y partidistas. Frente a ello, la información (la buena información) es poder: poder para tomar las decisiones que mejor se ajusten a nuestras preferencias. Con esta idea, este artículo ofrece una explicación sencilla, a modo de primera aproximación, a una cuestión compleja y densa como es el contenido de los presupuestos de nuestros municipios, que sintetizo en 9 puntos:
1. Según datos del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE), los presupuestos de los 11 municipios de Campoo-Los Valles para 2014 (último año con información disponible) ascienden, en total, a unos 18 millones de euros.
2. Alrededor de un 40% de los ingresos municipales se derivan de impuestos (IBI, Vehículos, Actividades Económicas, Construcciones y obras, etc.); en torno a un 20% adicional, de tasas y precios por la prestación de servicios municipales; y alrededor de otro 30%, de transferencias del Estado y de la Comunidad Autónoma. En el conjunto de los municipios de Cantabria el peso de los impuestos es ligeramente mayor, mientras que el de tasas y el de transferencias corrientes son algo menores.
3. Entre 2011 y 2014 los presupuestos de nuestros municipios se han reducido, en total, algo más de 1 millón de euros, fundamentalmente por la disminución de las transferencias del Estado y de la Comunidad Autónoma en alrededor de 1,2 millones de euros. Nuestros Ayuntamientos han suplido parte de estas pérdidas incrementando en algo más de medio millón de euros su recaudación por impuestos. Estas tendencias han sido similares en el conjunto de la región.
4. Los gastos de nuestros municipios se concentran fundamentalmente en dos capítulos: los gastos de personal (en torno al 38% del total), destinados a la remuneración de los trabajadores del Ayuntamiento; y los gastos corrientes en bienes y servicios (alrededor del 47%), donde se recogen los pagos de materiales y suministros, reparaciones, arrendamientos y servicios o trabajos realizados por empresas. Otros dos capítulos importantes, aunque de menor peso, son las inversiones reales (en torno al 8% del total), destinadas a la creación de nuevos equipamientos o infraestructuras; y las transferencias corrientes (alrededor del 4%), que recogen las aportaciones del Ayuntamiento a otras entidades como organismos autónomos o asociaciones.
5. Esta distribución de los gastos por capítulos es bastante similar a la del conjunto de los municipios de Cantabria. No obstante, mientras entre 2011 y 2014 las mayores reducciones presupuestarias en los municipios de la región han afectado a los gastos de personal, en nuestra comarca se han orientado fundamentalmente a los gastos corrientes en bienes y servicios y las inversiones reales.
6. Los gastos de nuestros municipios se distribuyen entre las siguientes políticas: servicios públicos básicos (vivienda y urbanismo, bienestar comunitario, medio ambiente y seguridad y movilidad ciudadana), en torno al 34% del total; actuaciones de protección y promoción social (que incluye atención a grupos como mayores y discapacitados, así como medidas de fomento del empleo), alrededor del 15%; producción de bienes públicos preferentes (sanidad, educación, cultura y ocio), en torno al 14%; y actuaciones de carácter económico (fundamentalmente infraestructuras básicas, de transporte y agrarias, comunicaciones e I+D), que supone otro 9%. Alrededor del 28% del gasto municipal se destina a las funciones de gobierno, apoyo administrativo y soporte técnico de la administración, mientras que los pagos de la deuda suponen el 1,6%.
7. En los municipios de Campoo-Los Valles, los gastos de funcionamiento (gobierno y administración) tienen un peso algo mayor sobre el total de gastos que en el conjunto de la región; lo mismo ocurre con los gastos destinados a protección y promoción social, en lo que inciden la dispersión y el envejecimiento de la población de nuestro territorio. Por el contrario, en nuestros municipios el peso de la asignación a servicios públicos básicos es menor que en el promedio regional, mientras que los gastos destinados a bienes preferentes se han reducido sensiblemente (alrededor de 1 millón de euros) en los últimos cuatro años.
8. Los gastos de nuestros 11 municipios representan unos 940 euros por habitante, una cifra muy similar a la del promedio de municipios de Cantabria.
9. La deuda total de los municipios de Campoo-Los Valles ascendía a algo más de 1,7 millones de euros a cierre de 2013, según datos del Banco de España. Mientras la deuda municipal supone 745 euros por habitante en el conjunto de España y 369 en Cantabria, en nuestra comarca únicamente representa 89 euros por habitante. Los pagos de la deuda absorben el 1,6% del presupuesto de nuestros Ayuntamientos, frente a casi el 7% en el conjunto de los municipios cántabros.
En resumen, nuestro territorio cuenta con necesidades esenciales en materias como los servicios sociales, el empleo y las infraestructuras, entre otras, buena parte de las cuales atienden los Ayuntamientos en su papel como nivel de la Administración cercano al ciudadano. Las comarcas con escasez de actividad y recursos económicos y declive poblacional, como la nuestra, requieren no sólo la atención prioritaria de las políticas estatales y autonómicas, sino también su apoyo a la financiación de los municipios, con el fin de favorecer la equidad y el equilibrio territorial, lo cual resulta imprescindible en el caso concreto de Cantabria. Los ayuntamientos del sur de la región, además, demuestran ser económicamente sostenibles en el ejercicio de sus funciones, con un gasto por habitante moderado y un nivel de endeudamiento muy reducido en términos relativos. Ante ello, las propuestas que promueven una reducción hasta el extremo en el número de municipios de la región (que en el caso de Campoo-Los Valles llegan a defender su fusión en un único municipio) reflejan no sólo una enorme desconsideración hacia los habitantes de nuestra comarca, sino también una muy escasa utilidad y un gran desconocimiento de los datos reales.
Como señalaba inicialmente, la información es poder, al aportarnos criterios y argumentos para la toma de decisiones. La información del ICANE permite, en este sentido, ir más allá de lo que puede hacer un artículo breve como éste: ofrece, por ejemplo, datos municipio por municipio. No obstante, en mi opinión, no debería bastarnos con plantearnos estas cuestiones para votar cada cuatro años. Además de ello, exigir disponer de información clara y accesible acerca de cómo y para qué nuestras autonomías y municipios asignan los presupuestos y tomar en consideración todo ello de manera mucho más corriente y habitual (algo perfectamente factible con los medios disponibles hoy en día) tiene un enorme potencial para contribuir a mejorar la calidad de las políticas que implementan nuestras instituciones. 
*Marcos Fernández Gutiérrez es Profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Cantabria.
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Twitter: @marcosfdezgtez
