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Cartas al director

9 de marzo, Día Nacional de los Desaparecidos

La coordinadora de Sosdesaparecidos Cantabria, Nerea Cachorro, escribe esta carta con motivo del Día de los Desaparecidos que se celebra hoy

Hoy día 9 de marzo, DÍA DE LOS DESAPARECIDOS, como coordinadora de la asociación sosdesaparecidos en Cantabria, quería dar a conocer el trabajo que realizamos desde la asociación, y así mismo hacer llegar a la ciudadanía, la problemática que muchas familias de desaparecidos viven.

Nuestra organización a nivel nacional e internacional, actualmente cuenta con un equipo compuesto por 34 mujeres y hombres, todos voluntarios, que hacemos la función de coordinación así como profesionales en psicología, juristas, agentes sociales, criminólogos, etc.

SOSDESAPARECIDOS es una asociación sin ánimo de lucro constituida en Caravaca de la Cruz en el año 2010 pero que está activa desde el 2007 y colabora en la difusión de personas desaparecidas de cualquier edad, cuyos familiares no saben qué ha sucedido ni dónde se encuentran.

  • Se ofrece información y ayuda de cualquier tipo a las familias que buscan a una persona desaparecida y no existe comunicación expresa del lugar donde se encuentra.
  • Se canalizan las demandas que existen sobre desapariciones hacia las instituciones y organismos públicos y privados con competencias para la atención de estas necesidades.
  • Se fomenta la solidaridad ciudadana mediante la difusión a través de Internet, redes telefónicas similares y otros medios de publicidad con tal de ayudar en la búsqueda de personas desaparecidas.
  • Se acogen y fomentan trabajos de auxilio y cooperación por parte del voluntariado asociativo individual y colectivo.
  • El pasado año atendimos más de cuatro mil casos, de los cuales difundimos casi 800 alertas por personas desaparecidas, con un alcance de difusión superior a los noventa y seis millones, lo cual nos sitúa como referente internacional en difusión, además recibimos en nuestros teléfonos más de cincuenta mil llamadas.

 

El tiempo medio en subir una alerta a las redes sociales una vez recibida la información y documentación precisa es de aproximadamente 10 minutos, siendo el tiempo máximo de media hora.

Nuestra labor es ser herramienta de difusión, de ayuda a los familiares y de colaboración con los Cuerpos de Seguridad del Estado, entendiendo que la formación y sensibilización deben ser claves para seguir avanzando en este tema tan doloroso como es tener un familiar desaparecido.

Actualmente en España, hay más de 12.300 personas desparecidas, datos del Centro Nacional de Desaparecidos.
Decir que actualmente nuestra delegación en Cantabria, cuenta con 4 desapariciones, de las que 3, son de larga duración.

A lo largo de éstos años hemos atendido a muchas familias, con seres queridos desparecidos. Un trabajo que me resulta realmente duro, pero que es necesario realizar, pues la asociación trabaja sin tregua, para que todas aquellas carencias que encontramos en el sistema actual de nuestro país, sean cubiertas, y las cosas mejoren.

Sin duda alguna, tras años de duro trabajo, las cosas van mejorando, pero hay mucho por hacer aún, por lo que seguimos trabajando diariamente.

Recientemente hemos presentado en el Centro Nacional de desaparecidos el acuerdo con la entidad EURONET ATM para la difusión de alertas en los más de tres mil cajeros automáticos distribuidos en tola la geografía nacional, cada alerta es visible en la pantalla durante ocho segundos cada 32 segundos, lo que significa que 2.750 veces la alerta es visible cada día y en cada cajero.

Hoy día 9 de marzo, día de los desparecidos, quería dar las gracias a todas aquellas personas que diariamente nos ayudan, con la difusión. Sin ellos éste proyecto no tendría la posibilidad de prosperar.
Agradecer el trabajo y la colaboración de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, y en concreto en nuestra provincia, por el trabajo en equipo que realizamos en cada desaparición.

Así mismo, mención especial a Protección Civil, que siempre trabaja codo con codo, con la delegación de sosdesparecidos Cantabria. Siempre aportando todo su esfuerzo de forma solidaria y altruista. De hecho, no me puedo imaginar éste trabajo sin su colaboración.

También quisiera dar las gracias, a todos los medios de comunicación, que no dudan un segundo en hacerse eco y publicar todas las desapariciones que les hacemos llegar. Mencionar que gracias a la ayuda y colaboración de la prensa cántabra, nuestra difusión en Cantabria es digna de ser una de las regiones con mayor difusión de nuestro país.

Por último, dar las gracias al Ayuntamiento de Reinosa, y en especial a la Concejalía de Seguridad Ciudadana, y a las personas que están al frente de ella, por mostrarse receptivos y no dudar en ofrecerme su mano, para ayudar y apoyar a la asociación sosdesaparecidos Cantabria en todo lo que se les propone. El Ayuntamiento de Reinosa, se une a todos aquellos ayuntamientos, que hoy día 9 de marzo, recuerdan a todos los desaparecidos, así como a todas sus familias, que sufren la ausencia de un ser querido.

Un orgullo que el ayuntamiento en el que vivo, no mire hacia otro lado, y su predisposición sea absoluta.
Leo a continuación un texto que forma parte de nuestra guía psicológica realizada por la responsable de dicha área Patricia Cabrera Sena.

Pocos son los que conocen mi mundo...

Pero quieren que te lo presente, que lo conozcas, que lo vivas al menos por un breve momento en tus entrañas... que lo visualices... que uses tu imaginación y tu desesperación para comprenderlo... y que finalmente jamás vuelvas a jugar a los distraídos cuando alguien te hable de lo que viven las familias de un desaparecido.
Intenta ahora mismo ir hacia una relación importante de tu vida, con la que hayas compartido años de vivencias intensas, con la que tengas recuerdos buenos y malos, una persona de tu vida a la que hayas tocado, acariciado, con la que se hayan mirado por largos y profundos ratos... puede ser tu pareja... tu hijo... tu padre... tu amigo... alguien muy especial que dejó huellas en tu recorrido personal, con la que tienen secretos y reminiscencias de cosas que solo vivieron juntos... que nadie más puede contar porque es algo demasiado íntimo entre tú y esa persona... ve a ese hijo... ve a ese padre... ve a ese amigo... o a esa pareja... y míralo... míralo aunque él no te vea... deja que siga atendiendo lo que está haciendo... y guarda ese registro, esa imagen, ese cuerpo, esos movimientos tan únicos, que solo él tiene, ese olor que solo él tiene, esos gestos tan suyos que lo caracterizan como especial para ti, esa sonrisa, esa mirada, esa mueca distraída, o esa forma bien exclusiva de cantar ... lo que sea... guárdalo... grábalo sobre una superficie imborrable de tu memoria porque cuando abras los ojos... ¡ ESA FIGURA DESAPARECERÁ!... cuando abras los ojos esa persona que tiene tanta historia contigo, que forma parte sustancial de tu vida, que dejó huellas indelebles en tu pasado, simplemente no volverá a estar a tu lado, no la podrás volver a ver, no podrás ni abrazarla ni discutir con ella, no podrás hacerle preguntas, sacarte dudas, aclarar cosas que quedaron pendientes, no podrás ni siquiera verla de lejos... ni tocarle la mano si te necesita, ni siquiera saber el destino que tuvo... no tendrás idea de dónde está, de qué le pasó, no podrás llamarla y que gire su cabeza y te diga: ¿sí? ¿Qué necesitas?... ¡No podrás escuchar más su voz!... ni sus bromas, ni sus rezongos, o sus malos humores, no lo verás ni feliz ni cansado, simplemente se esfumará... desaparecerá... como un terrorífico acto de magia del peor espectáculo de tu vida.

Su cuerpo y toda su esencia se escurrirá de tus manos...

Solo quedarán registros de memoria... recuerdos que te atacarán constantemente, que no te soltarán las manos jamás...
Quedarán también sus cosas gritando su nombre, su ropa, sus caprichos, su cuarto, todo impregnado con su olor...
Soy un desaparecido, y eso está sufriendo mi gente, mis seres queridos, mi familia, mis amigos.
No comprenden nada lo que pasó... y yo no puedo llegar a ellos para contarles.
Un muro inesperado e impactante nos separa. Y todos chocamos contra él...
Los desaparecidos queremos llegar al otro lado, y avisar lo que nos ha pasado.
Los que nos aman chocan desesperados tratando de trepar al intransigente muro, pero él se vuelve resbaladizo, les impide subir... hagan lo que hagan caerán siempre del mismo lado, nadie los ayuda, nadie los escucha, nadie se acerca para un trabajo juntos bien hecho. Están solos ante el muro de las impotencias y chocan contra él sin cansarse, el amor les impide desfallecer, no abandonarán la lucha... ¡lo sé!
Ellos me esperarán siempre... y yo me fui sin poderles decir cómo y a dónde.Seguramente me fui sin mi voluntad, quizás para siempre... quizás algún día aparezca... quizás con vida y pudiendo contar lo que pasó,...quizás sin vida dejando una eterna interrogante entre los que me esperaron y me buscaron.

Pero soy un desaparecido que busca justicia, que intenta tener una voz, a pesar de mi silencio, y que trata de ser escuchado a través de los gritos desesperados de los que aún me esperan.
Así hablaría un desaparecido... si lo dejaran, si pudiera.

En psicología hay temas extremadamente delicados para tratar, y éste es uno.
¿ Cómo es el mundo del desaparecido?... ¿cómo es el mundo de los que quedan de éste lado del muro?... una vez ese ser querido se fue de la realidad diaria... de la convivencia... del compartir tantos detalles... se fue de las charlas, de los encuentros, se fue de la mesa y dejó su silla vacía, se fue de los paseos especiales que solo hacíamos con él, se fue de las conversaciones profundas, y de las bromas que siempre compartíamos, se fue en forma abrupta de nuestra vida, como si un cuchillo invisible cortara el lazo que nos unía, y una sombra oscura se lo devorara. Y no pudiésemos hacer nada para encontrarlo, y todo intento abre mil interrogantes más...

La impotencia de los que quedamos de éste lado se vuelve un sube y baja de emociones encontradas, de duelos que quedan pendientes, no podemos llorar un muerto, ni podemos tener certezas de que volverá a aparecer, solo hay interrogantes constantes que no pueden responderse, se vive en un mundo de preguntas que nadie contesta, y nos damos de frente contra otro muro más que desconocíamos: el de la indiferencia.

El entorno hace un camino único: al principio se acerca, brinda palabras de apoyo, se vuelven optimistas, nos motivan a continuar con la búsqueda, se ofrecen, participan, llaman, escriben... pero poco a poco se van alejando por la misma impotencia de ya no saber qué decir ni qué hacer... y nos abandonan en el dolor, ocasionales palabras de apoyo que no llenan ni un milímetro de nuestra desesperación, no la calman, no la alivian.
¿Qué nos queda en el interior? El infaltable signo de interrogación que como un fantasma diario nos pisa los talones... y el altibajo normal de sufrir con desesperación por momentos... y en otros buscar con optimismo intentando reanimar a la cansada esperanza...

El entorno familiar se va desarticulando lentamente... cada persona se va perdiendo en su propio proceso de aceptación, algunos se resisten a reconocer que el desaparecido no aparece... otros lo ven vivo... otros lo imaginan y lo aceptan muerto... según la fortaleza, según los hechos, según lo que se va descubriendo, según la entereza interna, cada miembro se defiende del golpe bajo de una desaparición según sus propias herramientas de autoprotección
Al principio servía estar juntos, pero poco a poco y desde la relación misma con el desaparecido, cada uno queda haciendo su propio camino... y se para ante el que ya no está de un modo distinto... y sin darse cuenta se van alejando unos de otros...distanciando...

De todos modos hay momentos de unión a través de la nostalgia y el recuerdo, y algunos se unen volviendo a revivir al que ya no está en esas memorias compartidas... y casi sin querer traen al desaparecido por un rato a la vida y a la mesa...
Pero el dolor impacta profundo, y los duelos necesitan hacerse... y el desprendimiento se impone... si los años pasan y el no saber lastima como un puñal caliente en el pecho, la persona siente alivios al asumir el duelo... al asumir que mejor es volver a la vida pero SIEMPRE ESPERANDO, SIEMPRE BUSCANDO, SIEMPRE MOVIENDO FICHAS, LEVANTANDO PANCARTAS, COLGANDO CARTELES Y FOTOGRAFÍAS, REGISTRANDO LA DESAPARICIÓN EN CADA OPORTUNIDAD QUE SE CRUCE, en internet, en diarios, en revistas, en programas de radio, en supermercados, en marchas... la tarea se vuelve parte esencial de la vida, no hay otra opción, el amor puede más que cualquier indiferencia de otros, el amor y el saber la verdad de qué pasó, que es lo único que brindará paz a la familia.

Unirse es un modo de aliviarse... los que compartimos un mismo dolor somos los mejores en entendernos, es ya una costumbre social: agruparse por un mismo dolor, por vivir una misma causa, por sufrirla juntos, porque:
¿ quién puede entendernos más que el que pasa o pasó por lo mismo?, y surgen ideas, proyectos, organizaciones, y sin darnos cuenta se suman extraños que conocen y practican hasta en las entrañas la palabra solidaridad, compañerismo, complicidad, participación, ayuda, defensa, respaldo, FUERZA... FUERZA.....FUERZA...que justamente es lo que más necesitan los que llevan una lucha tan incierta... diaria... sin descanso... sin fin seguro...sin idea del destino... sin el cuerpo del que amamos y buscamos... sin idea de qué hacer con el amor que le teníamos...¿ dónde ponerlo?... ¿ dónde depositarlo?...
El lazo con el desaparecido a diferencia de debilitarse se va transformando y fortaleciendo... se comienza una relación nueva con él... se le habla, se le recuerda, se le confiesan cosas, no se sabe su condición real y actual pero se lo tiene presente... y por momentos casi palpable...

Pero la vida sigue y el familiar que quedó buscando debe volver a la vida... debe procesar esa nueva situación emocional, debe buscar soportes afectivos, debe animarse a reír y a llorar, debe asimilar que mientras se busque la silla no estará realmente vacía... que hay contenidos que jamás se borrarán, y se mantendrá un lazo de unión invencible, indestructible, inquebrantable... donde quizás los cuerpos ya no se abracen pero sin duda el amor estará INTOCABLE, perdurará en la búsqueda, nadie se cansará... siempre se esperará al que se fue... siempre se querrá saber ¿ dónde, cómo, quién, cuándo? , siempre se recorrerá el camino de LA INCANSABLE BÚSQUEDA DE NUESTROS QUERIDOS DESAPARECIDOS.

Muchas gracias por su atención, y por la solidaridad que demuestran empatizando con el dolor y la desesperación de quienes sufren una desaparición, pero también con la ilusión y esfuerzo de quienes trabajamos día a día en todo lo que concierne a las personas desaparecidas y sus familias.

Nerea Cachorro, coordinadora de Sosdesaparecidos Cantabria