Efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria han denunciado al conductor de un patinete eléctrico al circular por una vía interurbana, carretera no permitida para este tipo de vehículos, y además, realizarlo bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, al haber casi triplicado la tasa máxima permitida, hechos ocurridos en el término municipal de Puente San Miguel.
Sobre las 11.00 horas del pasado día 20 de mayo, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico observó circular a un varón en un patinete eléctrico, a la altura del kilómetro 3 de la carretera CA-136 (Puente San Miguel / Suances), término municipal de Puente San Miguel.
Al tener prohibido este tipo de vehículos su circulación por vías interurbanas, los agentes procedieron a darle el alto, para notificarle la infracción, momento en que sospecharon que podía conducir bajo los efectos del alcohol.
Realizada la prueba de alcoholemia, la mismo arrojó un resultado positivo de 0,73 miligramos por litro de aire espirado, casi el triple de lo permitido (lo máximo permitido es de 0,25 para la conducción de este tipo de vehículos).
Por los hechos descritos, los agentes han formulado denuncias por contravenir diferentes normas del Reglamento General de Circulación, que le pueden suponer al conductor una sanción económica de 1.000 euros, al dar positivo en la prueba de alcoholemia, y otros 200 euros por circular por la vía interurbana. Dichas sanciones pueden ser reducidas un 50 % por pronto pago, y no llevan aparejada la retirada de puntos al no ser necesario estar en posesión de permiso para conducir un patinete eléctrico.
Desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Cantabria y la Guardia Civil se insta a extremar la prudencia en la conducción de patinetes eléctricos, dada la vulnerabilidad de sus conductores y el riesgo para la seguridad vial que supone el incumplimiento de las normas a las que están sujetos.
