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Colegio San José | Reinosa

'Dando forma al Medievo'

Alumnos de 4º ESO del San José han desarrollado un proyecto multidisciplinar que aúna Tecnología, Geografía e Historia y Plástica recurriendo a la impresión en 3D

Resulta inevitable considerar que los cambios que acaecen en el entorno de los centros educativos nos obligan a afrontar nuevos modelos capaces de responder a los retos que se plantean.

En este sentido, hace ya cuatro años, el Colegio Menesiano San José de Reinosa apostó por introducir dentro de sus aulas la robótica, la programación con Scratch y la impresión 3D. Para ello habilitó un espacio de los medios necesarios y facilitó la formación en el pensamiento computacional del profesorado necesario para poner en marcha todas estas actividades.

Durante este tiempo se han ido trabajando tanto a nivel curricular como a nivel de actividad complementaria todas estas herramientas, obteniendo una gran acogida entre los alumnos.

Pero este año nos propusimos ir más allá y es ahí donde nace este proyecto multidisciplinar (integrado por las asignaturas de Geografía e Historia, Plástica y Tecnología) para los alumnos de 4º ESO titulado 'Dando forma al Medievo'. El Scracht y el diseño 3D, han sido las herramientas mediante las cuales hemos abordado la temática bajomedieval, a través de la recreación de tres construcciones: una catedral, un monasterio y una ciudad amurallada.

Los juegos y las aplicaciones informáticas, son recursos dotados de gran eficiencia para la enseñanza de materias como la Geografía o la Historia, pues interesan y motivan a los alumnos, a la vez que facilitan la asimilación de imágenes propias de épocas pasadas o contribuyen a entender la multicausalidad. Por otro lado, la experimentación, promueve el aprendizaje en primera persona, a la vez que estimula el pensamiento divergente y la creatividad. Al mismo tiempo, el carácter multidisciplinar de la actividad innovadora, posibilita trabajar cada una de las competencias establecidas en el marco legal.

Así, el proyecto asume un objetivo principal, el de introducir las TIC en el estudio pormenorizado de la Historia. La idea es superar las metodologías que hacen del alumno un mero espectador, tratando de promover un aprendizaje que le motive y le aporte los recursos necesarios para aprender por sí mismo a través de experiencias significativas. Por otro lado, tratamos de analizar los distintos espacios medievales tipo, mediante un estudio multidisciplinar de los mismos. La cuestión es que el diseño 3D nos permite crear un contexto ciertamente parecido a la realidad (lo que favorece el aprendizaje), en el que los alumnos se cuestionan los hechos, a la vez que observan y analizan los elementos esenciales de las distintas edificaciones.

Desde la asignatura de Geografía e Historia se diseñó un dossier en el que se incluye una breve contextualización, un apartado con las características más representativas de cada construcción, referentes históricos y un listado con los elementos arquitectónicos a incluir en los diseños 3D. Dado que uno de los objetivos fundamentales era el de potenciar la creatividad del alumnado, se evitó en todo momento que éstos copiaran una construcción ya existente, para ello la profesora de Historia les guió con cada elemento o estructura que debían introducir, facilitándoles una explicación pormenorizada de la función, tipología, etc. de los mismos.

Al mismo tiempo, en la asignatura de Plástica los alumnos iban preparando unas láminas con distintas escenas medievales, donde debían aparecer las estructuras creadas en la clase de tecnología. Después de escanear estas láminas se introdujeron como fondos en un proyecto de Scratch donde, también en las horas de tecnología, tuvieron que contar una historia incluyendo estos fondos junto a personajes de la época (un rey, damas, caballeros o monjes-guerreros), recreando así una o varias escenas medievales.

De este modo fueron, poco a poco, "dando forma al medievo" con el programa de diseño 3D Tinkercad. A lo largo de todo el proceso, el profesor de tecnología fue el encargado de supervisar que los diseños realizados cumplieran las condiciones mínimas, para posteriormente ser imprimidas en PLA de 1,75 mm en las impresoras 3D de las que el colegio dispone.

El último paso fue la realización de una exposición oral de los diferentes proyectos ante el resto de la clase, de modo que todos puedan conocer las características propias de las diferentes construcciones y su funcionalidad en la sociedad medieval.

El modo de evaluar a nuestros alumnos viene dado a través de tres líneas. A lo largo de todo el proceso, los profesores de las diferentes materias llevamos a cabo un registro individual de observaciones, en base a los progresos de cada alumno en el trabajo cooperativo (con el fin de registrar un seguimiento). Por otro lado, empleamos rúbricas de evaluación donde se especifican claramente los criterios en base a los cuales se va a calificar. Además, facilitamos a los alumnos un cuestionario, mediante el cual reflexionarán sobre su propio proceso de aprendizaje.

Finalmente, una vez terminado el proyecto, comprobamos la satisfacción por parte de nuestros alumnos al enseñarles las piezas impresas de sus trabajos con una buena proporcionalidad y con detalles que manifiestan que el trabajo ha sido desarrollado a fondo.

Por parte del profesorado también reconocemos una satisfacción por el trabajo bien hecho y, ante todo, porque hemos conseguido que los alumnos fueran los actores principales en su aprendizaje y en la adquisición de los conocimientos curriculares de las tres materias.