El mes de marzo registró la mitad o menos de la precipitación esperada para uno de los meses que normalmente es de los más lluviosos del año. La primera semana fue una prolongación de la carestía de precipitaciones de febrero y a partir de entonces se concentran las escasas precipitaciones hasta el día 19, fecha a partir de la cual cesan casi totalmente. Se vieron algunas precipitaciones de nieve, escasas y en contadas ocasiones, en las zonas más altas salvo el día 18 en que se registraron en cotas
algo mas bajas.
La persistencia del tiempo anticiclónico y el flujo zonal dominante han sido la tónica dominante, con el paso de algún sistema frontal a mediados de mes y una borrasca de algo mayor entidad al final de la primera semana. Al final, en la última decena, el tiempo anticiclónico dio paso a un tiempo seco y soleado.
Las temperaturas en general se mantuvieron en marzo dentro de parámetros normales para la época del año, destacando en las máximas los 27ºC en Tama el día 16. El tiempo anticiclónico y soleado hizo que las máximas sobrepasaran los veinte grados en numerosas fechas en toda la región. Las temperaturas mínimas han sido moderadas, manteniéndose por debajo de cero casi todo el mes en Campoo, Valderredible y, ocasionalmente, en Liebana, destacando los -4,8ºC en Cubillo de Ebro con el tiempo anticiclónico de la última decena del mes.
Los vientos han sido de carácter flojo con la excepción del día 6, con el paso de la borrasca más profunda del mes, aunque no superaron los 100 km/h salvo en las zonas más altas de Cantabria.
La insolación de este mes de marzo nuevamente, ha estado muy por encima de lo normal, hasta el extremo de ser el marzo más soleado en Santander (217 horas de Insolación) desde que hay registros a partir de 1931.
Descripción sinóptica
Circulación zonal dominante durante el mes de marzo en las dos primeras partes del mismo pero poco eficiente en precipitaciones hasta el paso de una borrasca el dia 6 y el paso de dos sistemas frontales de escasa entidad durante la primera mitad del mes.
Presencia dominante de las altas presiones que se hacen más eficientes aún por una situación de bloqueo en la última decena del mes, dando lugar a un tiempo seco, muy estable y soleado.