Los creadores de Cuadernos de Campoo repasan la historia de la emblemática publicación que se editó durante 17 años publicación
A partir de ahora, y gracias a sus responsables, Vive Campoo recuperará y publicará periódicamente una selección de trabajos
De la pasión por la historia y el interés por un territorio poco trabajado en cuanto a documentación científica se refiere, de ahí es de donde surge la publicación Cuadernos de Campoo. Javier González, decide así reunir un equipo compuesto por seis historiadores y un diseñador, con el fin de dar luz a este extraordinario proyecto. Encarnación Niceas, Daniel Guerra, María Elena Marchena, José Antonio Gutiérrez, Ramón Cantón y Manuel Casino conforman, junto a Javier, el grupo encargado de coordinar, dirigir y redactar las diferentes publicaciones. A ellos se fueron sumando, a lo largo de los más de 60 números, diversos colaboradores de renombre como José Manuel Iglesias, Carmen Díez, Enrique Campuzano o Miguel Ángel García Guinea. Expertos y académicos que aportaron nuevos temas, extraídos en ocasiones de sus propias investigaciones científicas.
La temática se centró (en la primera época) en la etnografía, el arte, la historia, la literatura o la arqueología que, desde la prehistoria hasta la actualidad, habían ido conformando este reducto campurriano. Según explica Javier, se concertaban amenas reuniones en las que se trataba de dirimir qué artículos se elaborarían, de qué información se disponía, etc. Ahí surgieron los primeros problemas, pues Campoo cuenta con un riquísimo patrimonio, pero carece de la documentación o investigaciones científicas que hagan posible acceder a las diferentes etapas de un modo sencillo. No obstante, la profusión de fuentes primarias (como la arqueología), llamaban a componer nuevos temas que mostrarían nuestra realidad histórica.
Campoo, el espacio propicio para una publicación de esta índole
Si algo logró demostrar esta revista a través de sus páginas fue que la comarca cuenta un nutrido patrimonio, evidencia de un proceso histórico ininterrumpido. La realidad es que contamos con ciertos períodos fuertemente representados, cuya trascendencia ha sido rotunda. Quizá, la etapa mejor documentada sea la Edad Antigüa, con bastiones tan interesantes como Camesa, el castro de Santa Marina o Julióbriga, espacios que logran salirse del marco local por su importancia arqueológica e historiográfica. Por otro lado, el final de la Edad Moderna y el inicio de la Contemporánea (el espacio que abarcaría el reinado de Carlos III) dan lugar a un proceso de esplendor en Campoo; es el momento en el que comienza a funcionar el Camino Real y vinculado a él surge una arquitectura capaz de imprimir una nueva fisonomía al lugar.
Por su parte, la creación de la Naval inicia el que será el proceso más influyente en la conformación de la Reinosa actual, tratándose de una etapa de auge que se extiende hasta bien entrados los 80. Como señala Joaquín, se trata de un acontecimiento que coincide prácticamente con la construcción del Embalse del Ebro, lo que en definitiva logra colocar a Reinosa en el mapa nacional. Además contamos con personajes ilustres de la talla de la familia Collantes y con artistas influyentes como Casimiro Sainz o Celestino Cuevas.
La segunda época de los cuadernos
El proyecto logró calar entre los campurrianos e incluso llegó fuera de estas fronteras, pues se registraron unos 200 suscriptores, muchos de los cuales se encontraban fuera. La primera etapa de Cuadernos de Campoo fue en definitiva exitosa pues, con una periodicidad trimestral, logró dar vida a 50 números. Sin embargo, la publicación tuvo que ir reduciendo de manera paulatina su tirada (así se paso de los 1000 ejemplares, a los 300 del final). Encarnación indica que "el formato anterior había quedado obsoleto, por ello se decide reinventar la publicación en un intento por recuperar el peso que había adquirido en sus inicios".
Para ello cambia su encuadernación, su diseño, su periodicidad (ahora es cuatrimestral), añade a la temática existente la idea de las ciencias naturales, e incorpora nuevos miembros: Joaquín Gutiérrez, Manuel García y Jesús Allende. De este modo quedó conformada la segunda etapa de Cuadernos de Campoo, que logró mantenerse durante 11 números. Sin embargo, como muestran algunos miembros del equipo, parece que esta nueva versión no llegó a calar, con lo que finalmente la publicación desaparece.
A partir de aquí, la difusión de los números que conformaron los cuadernos se desarrolla por un nuevo cauce, vía internet. José Luis López, creador de vacarizu.es, había llevado a cabo la minuciosa tarea de colgar los artículos en la red, algo que "si bien pudo restar algún usuario, lo cierto es que logró proyectar la revista más allá de nuestras fronteras", señala María Elena.
Un balance rotundamente positivo
Sin embargo, a pesar de este inesperado fin, Cuadernos de Campoo logró erigirse como una publicación de referencia en lo que compete al estudio histórico-cultural de este área del sur de Cantabria. Así, conformada como una publicación científica, logró subrayar durante 17 años el sentido histórico de Campoo.
No obstante, la mayoría de los miembros advierten que sería complicado retomar la revista por diversos aspectos, entre ellos el que los temas se van acabando. Sin embargo, como confirma Daniel, otros integrantes del equipo mantienen la ilusión de dar luz al menos a un proyecto similar.
*A partir de ahora, Vive Campoo rescatará algunos de los mejores artículos de la conocida publicación Cuadernos de Campoo que se publicarán con periodicidad semanal*